¡Vos podes ayudarnos!

---
;

martes, 31 de mayo de 2011

¿EDUCACIÓN O CORRUPCIÓN?

Nota editorial, Argentina*

En su habitual reflexión televisiva en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata y Presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, lamentó la edición y difusión de la revista “Educación Sexual Integral. Para charlar en familia. Una revista “carente de sentido moral”, editada por el Ministerio de Educación de la Nación con la ayuda del Fondo de Población de Naciones Unidas, que ya está siendo enviada a los colegios.
Destaca el prelado platense que, entre otras cosas, la publicación valora del mismo modo los distintos “tipos de familia” y presenta al “comportamiento homosexual como una conducta de idéntico valor que la heterosexualidad”, menciona a la masturbación como algo “normal y prácticamente necesario”, promueve el inicio precoz de las relaciones sexuales y banaliza la sexualidad, niega el efecto abortivo de las “píldoras del día después” y oculta la tasa de fallo del preservativo.
Critica Mons. Aguer, una vez más, la ideología constructivista subyacente, “la doctrina oficial”, presente en la publicación y en “los diseños curriculares de varias materias escolares”.
Denuncia finalmente esta “inaceptable” intromisión del Ministerio de Educación de la Nación en los hogares argentinos y apela al “sentido común de la mayoría de los padres de familia, todavía no estragado por los ideólogos.”.
A continuación el texto completo de la alocución:
“El 28 de abril pasado, el Ministerio de Educación de la Nación presentó una revista destinada a las familias argentinas para ayudarlas a transmitir a sus hijos nociones sobre su vida sexual. La revista se llama “Educación Sexual Integral. Para charlar en familia. Se hicieron seis millones de ejemplares con la ayuda del Fondo de las Naciones Unidas para la Población , que deberán llegar a los padres a través de sus hijos, ya que están siendo enviados a los colegios”.
“El Ministro de Educación, en el prólogo, presenta este proyecto por referencia al concepto de educación sexual integral, que no se reduce a hablar de las relaciones sexuales, sino que incluye la afirmación y respeto de valores específicamente humanos. Lamentablemente eso es lo que no aparece luego en el interior de esta publicación. Y lo digo con pena, porque es una buena ocasión desperdiciada”.
“En primer lugar la revista se demora en la descripción de los órganos sexuales y de su funcionamiento. Llama la atención desde el comienzo la falta de toda consideración moral, como si ese ámbito de la conducta humana no debiera regirse por la conciencia recta y el empeño de la voluntad en el bien. Si se habla de responsabilidad, ésta no se refiere a parámetros objetivos de orden moral”.
“Se dice en la página 13 que hay diversos tipos de familia y que no hay uno mejor que otro; todos son buenos. Habla el texto de familias con dos papás, con dos mamás, con un papá y una mamá, con un papá solo, con una mamá sola. En este punto se desliza una confusión, porque no es lo mismo que falte uno de los progenitores porque ha ocurrido una separación o se da un caso de viudez que las formas antinaturales de unión que hoy día quieren ser presentadas como verdaderas familias. Se advierte en este tema la funesta consecuencia pedagógica de la ley que el año pasado alteró la esencia del matrimonio”.
“En la publicación se presenta la masturbación como algo absolutamente normal y prácticamente necesario en el desarrollo de la pubertad. Se lo compara con los tocamientos que hacen los bebés de su cuerpo para explorarlo; así también los adolescentes buscan sensaciones placenteras. Aquí no se ofrece tampoco ninguna consideración moral”.
“En cuanto a las relaciones sexuales de los adolescentes, la revista señala que ellos tienen el derecho a decidir cuándo iniciarse en tales experiencias. No se insinúa la necesidad de presentar una orientación; sólo se constata que algunos muchachos y chicas deciden tener relaciones, otros deciden esperar al matrimonio, como si fuera exactamente lo mismo. El contexto permite observar que la insistencia en un “cuidarse”, ajeno a toda valoración moral. equivale a una velada promoción de relaciones sexuales prematuras”.
“Se registra en la publicación una obsesión por el preservativo. Se habla de todos los métodos anticonceptivos, pero sobre todo el preservativo es considerado como el único eficaz para prevenir el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual, incluso el sida. Se emplean varias páginas para insistir en la necesidad de su uso, con precisas instrucciones. Contradiciendo datos científicos fehacientes se oculta que el preservativo no es absolutamente eficaz, sobre todo para impedir el contagio del virus que provoca el sida”.
“Por otra parte, no hay ninguna referencia explícita a la finalidad misma de la sexualidad, vinculada como valor auténticamente humano con el amor, con el matrimonio, con la familia. Se admite el hecho de las parejas adolescentes como algo normal. No se habla de virtudes, de continencia, de castidad”.
“Hay otros errores científicos muy serios. Se dice, en la página 25, que la pastilla de anticoncepción hormonal de emergencia –la píldora del día después- no afecta para nada al embrión, sino sólo retrasa la ovulación y espesa el moco del cuello del útero para impedir que el espermatozoide se encuentre con el óvulo y evitar así el embarazo. Se sostiene errónea o engañosamente que ese recurso no afecta en nada al embrión, es decir que el embarazo puede continuar su desarrollo normal. ¡Esto no es así! Todo el mundo sabe que las sustancias químicas contenidas en esta píldora impiden la anidación del embrión si la fecundación se ha producido, provocando de este modo un aborto ultratemprano”.
“Otro capítulo: se presenta la sexualidad como un abanico de opciones. En esta noción asoma la perspectiva de género y el constructivismo que impregna los diseños curriculares de varias materias escolares. Según esta doctrina “oficial” hay diversas maneras de vivir la sexualidad y todas son igualmente buenas; no cabría hacer aquí ninguna calificación moral negativa. Se pretende –es claro- hacer pasar el comportamiento homosexual como una conducta de idéntico valor que la heterosexualidad”.
“Esta publicación es inaceptable. El Ministerio de Educación de la Nación se entromete en los hogares argentinos con una propuesta carente de sentido moral. Es de esperar que rebote en el sentido común de la mayoría de los padres de familia, todavía no estragado por los ideólogos. Es una pena que se haya desperdiciado una magnífica oportunidad de hacer las cosas bien”.

_____________________________________

NOTIVIDA, Año XI, Nº 759, 23 de mayo de 2011
*Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja
Página web: http://www.notivida.org
Email: notivida@notivida.com.ar

domingo, 29 de mayo de 2011

Iglesia local: el principio de autoridad

Por. Amable Morales, España*
Diferencias que nada tienen que ver con la dignidad ni con la imagen divina que ambos comparten, y que en modo alguno guardan relación con el dominio, la imposición y la violencia, que son resultados de la caída. También hemos considerado el propio ejemplo de Cristo, puesto por Dios mismo en su Palabra como modelo para entender esa diferenciación funcional según el Creador, y no según la mente afectada por el pecado: Siendo uno en esencia con el Padre, se sometió a Él para ganar nuestra salvación. Un sometimiento que en nada altera ni condiciona su gloria, majestad y señorío, sino que precisamente los exalta y sublima.
Como pueblo de Dios –con las limitaciones propias de nuestra naturaleza caída de la que aún no hemos sido liberados- la Iglesia ha de ser la manifestación anticipada de los valores del Reino a esta sociedad regida por Satanás. Es por eso que, en una sociedad en la que prima la venganza, hemos de manifestarnos como una comunidad de perdón. Frente al imperio de la mentira, hemos de guiarnos por la verdad. En contraste con el egoísmo innato de nuestra naturaleza, debemos mostrar la misericordia hacia los necesitados. Ante la tendencia humana a rechazar al diferente, tenemos que reflejar un amor que no hace acepción de personas… Porque todo ello son señas inherentes del Reino, y reflejo del carácter de su Rey.
Y en ese mismo sentido tenemos que mostrar la realidad de un orden funcional varón-mujer, que nada tiene que ver con los criterios de esta sociedad. Que no guarda relación alguna con el dominio abusivo y despreciativo del hombre sobre la mujer. Pero que tampoco la tiene con esa idea igualitaria con la que esta sociedad responde frente a las aberrantes prácticas anteriores.
Dios ha establecido un orden de autoridad, sin referencias a cuestiones jerárquicas con las que generalmente lo asociamos. Es la autoridad ejemplificada en la relación del Padre con el Hijo, o de éste con su Iglesia: No hay jerarquía, no hay imposición, no hay violencia. Tan solo hay amor y entrega.
Es una autoridad y una relación funcional que precisan de la obra regeneradora del Espíritu Santo, pues se trata de recuperar el modelo de Dios antes del pecado. Es por eso que tales relaciones solo pueden darse en el ámbito de la Iglesia, pues solo los redimidos cuentan con el ministerio del Espíritu.
Es evidente que hay una extensísima variedad de prácticas sobre este tema en nuestras congregaciones, diversidad que se observa incluso dentro de cada “familia denominacional”. Y es que cada iglesia local –bajo la dirección de sus responsables pastorales- ha de encontrar el modo de desarrollar sus ministerios según la conciencia a la que el Señor le guíe.
Pero, en cualquier caso, una conciencia que debemos basarla en la Palabra de Dios, afirmando aquellos principios que nos han sido revelados. Guiar nuestras prácticas eclesiales desde una posición de discriminación y menosprecio de las hermanas, nos será contado como pecado merecedor del juicio de Dios. Pero hacerlo desde una posición “igualitaria”, negando la diferenciación con la que Dios quiso crearnos, nos llevará al mismo juicio.
“Lo que se ha hecho siempre” nunca puede ser la base de nuestros criterios… “Lo que entiende nuestra sociedad” tampoco se puede convertir en el cimiento de nuestras decisiones y prácticas . Tan solo la voluntad de Dios –expresada en su Palabra y entendida por medio de la oración- ha de ser nuestra referencia, aunque un mundo sin Dios no pueda comprenderla.
Sería una osadía atreverse a pontificar sobre el modelo exacto que cada iglesia local deba seguir en cuanto al ministerio de la mujer. Pero sí podemos afirmar que hay un principio de autoridad establecido por Dios para su Iglesia, que somos llamados a guardar y mostrar.
El modo en que cada congregación exprese públicamente ese principio de autoridad, es su privilegio y responsabilidad. Pero nunca desde la negación de tal principio

____________________
Esta serie es la respuesta a otra de Luis Marián sobre “Mujer y Biblia”


Autores: Amable Morales

© Protestante Digital 2011

viernes, 27 de mayo de 2011

Mientras haya pobres, habrá Teología de la Liberación

Entrevista a Pablo Richard

Por. Mayra Rodríguez, Guatemala.

No hay dudas. Todo teólogo es un provocador como mismo lo fue Jesús para su época, afirmación que tiene origen en las confluencias que existe entre la máxima figura del cristianismo y sus seguidores más raigales, de mayor compromiso con los pobres, cuando se trata de explicar la Biblia desde la realidad misma del ciudadano de este mundo.
Tener ante mí al chileno Pablo Richard, doctor en Teología y Ciencias Bíblicas fue una fiesta de la palabra. Un hombre que se ha licenciado en Sagradas Escrituras en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, un arqueólogo de la Biblia que se especializó científicamente en la propia Jerusalén, resulta siempre un descubrimiento cuando, desde detrás de es bonachón rostro, aflora una ética inviolable, una inteligencia pocas veces vista, pero sobre todo, un cristiano comprometido con su realidad, que es la realidad de la pobreza en América Latina y la necesidad de un análisis teológico que contribuya a la liberación plena del ser humano como criatura de Dios.
1.- ¿Qué huella queda en Pablo Richard de aquel Movimiento de Cristianos por el Socialismo de los años ’70, criatura nacida de la llamada Teología de la Liberación?
PR/ La Teología de la Liberación fue un movimiento muy importante que hizo posible la convergencia entre fe y política, porque normalmente los cristianos, cuando había un gobierno progresista o socialista, siempre estaban en la oposición, y fue la Teología de la Liberación la que permitió que la fe fuera más liberadora, y correspondió a los partidos políticos descubrir que el cristianismo tenía una orientación liberadora.
Fue la opción que permitió a los cristianos participar en los movimientos políticos sin perder su fe, lo cual fue nuevo, porque antiguamente los cristianos que tenían una opción política eran normalmente de derecha, y los partidos de izquierda excluían a los cristianos, en un paralelismo que no se tocaba.
La total convicción que queda en mí de aquel movimiento cristiano, es que no hay ninguna incompatibilidad entre cristianismo y socialismo, pero en procesos concretos, el ayudar a las y los cristianos a participar en política sin perder su fe, fe que se radicaliza al profundizar en la realidad.
2.- Qué opinión le merece la afirmación de que la Teología de la Liberación fue abortada por los abruptos rumbos de la Iglesia hacia una hacia la derecha en América Latina?
PR/ Depende, porque hay una Iglesia de “cristiandad” que ha destruido todo lo que se había construido en las décadas de los ’60 a los ’80 y que está cada día más a la derecha. Pero, también existe la Iglesia de la liberación, de las comunidades eclesiales de base, la Iglesia de los pobres, que sigue estando en la línea liberadora y que está cada día más viva hoy en América Latina, en la medida en que el sistema neoliberal y la Iglesia de cristiandad van entrando en crisis, las personas buscan una alternativa y esa la ofrece la Teología de la Liberación. En América Latina, sólo en los últimos 10 años, se han salido 50 millones de la Iglesia católica, y no porque se hayan ido a otros grupos religiosos, sino porque la Iglesia no les dice nada, y esto es parte de la crisis de la “cristiandad” que no da ninguna respuesta a los problemas modernos.
3.- Cuando usted vislumbra la actual realidad de América Latina, donde cada vez son más comunes los desastres naturales y los cambios climáticos que acentúan los niveles de pobreza, además de otros males como la corrupción, la violencia y las drogas, ¿cómo sostener esa Palabra de Dios como fuente de vida y esperanza, que anunciaba usted a las puertas del actual milenio?
PR/ Primero, debe haber un análisis de la realidad, de esta economía de mercado de inspiración neoliberal que se mantiene gracias a salarios bajos y destrucción de la naturaleza. Es cierto que hay muchos sectores de la Iglesia que están metidos en este sistema neoliberal, pero hay también personas que hacen la lectura de la palabra de Dios y grupos bíblicos que están preocupados por esta crisis debida a la destrucción de la naturaleza. Leonardo Boff escribió un libro paradigmático en este sentido: “El grito de los pobres y el grito de la Tierra”, que hay que escuchar ambos. Entonces, hay muchos movimientos de la Teología de la Liberación en la línea ecológica. Ahora justo hay la construcción de toda una teología sobre el agua, como un bien que está a punto de entrar en crisis. De la destrucción de los medios naturales y la destrucción de la gente, por este sistema, la teología de la Liberación es la que más habla, y muchas veces ni los grupos políticos ni la Iglesia hablan. El tema ecológico es un tema muy vivo, especialmente en la teología india, donde ya se habla mucho del “Pachamama” en América del Sur por ejemplo, en la defensa de la tierra y del agua, donde participan mucho los grupos progresistas de las iglesias.
Por ejemplo, la reciente consulta en Cancún sobre las medidas a tomar frente al cambio climático y el calentamiento global; que si se sube de dos a tres grados va haber catástrofes derivadas de esos cambios y los países industrializados no aceptan ni quieren tomar medidas, porque proteger la naturaleza es el peor negocio para ellos, pues se necesita reducir el avance del mercado, pero ellos quieren más y más ganancias y si se destruye la naturaleza, poco les importa.
Si todo sigue igual, si no hay cambios, la tierra no llega al año 2025. Ya estamos sobregirados, hemos abusado de la tierra sacándole más de lo que puede dar, pero muchos no se han dado cuenta que la tierra es redonda, y que si explotas para allá, más delante te va a llegar por la espalda. Entonces la Iglesia ha desarrollado una teología muy sabia, cuando aborda la ecología, y esto es parte de la Teología de la Liberación.
4.- En uno de sus últimos análisis: “Pedofilia y poder”, usted hace afirmaciones muy arriesgadas. Habla de confrontar la actitud de la Iglesia católica, por un lado frente al fenómeno pedófilo y, por el otro, frente a la Teología de la Liberación. Afirma que la homosexualidad puede ser una opción legítima si está guidada por una ética de amor y fidelidad y que la exclusión de la mujer de la estructura jerárquica católica es la otra cara de la masculinización absoluta del ministerio clerical, llegándose a preguntar cómo se analizarían esos problemas si la mujer, ordenada como cardenal, tuviera acceso a altos cargos dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia.
¿Existió alguna reacción de la curia católica a sus planteamientos o simplemente los obviaron para silenciarlos?
PR/ La iglesia tiene terror a hablar de estos temas. Tiene miedo. Con ese artículo yo no recibí ninguna crítica de parte de la jerarquía, y es debido al temor que hay en relación a los temas.
Hoy día en la ética de la Teología de la Liberación aceptamos, por ejemplo, que la homosexualidad es una manera de vivir, es una opción. Pero la Iglesia y su jerarquía no entran en estos temas por el temor a que se desate una discusión donde no tienen mucho que decir, pues son temas que no se discuten.
Estos son problemas de la modernidad y la Iglesia católica los ha rechazado: no quiere saber de la homosexualidad o de la participación de las mujeres. En este último por ejemplo, no hay un solo argumento, ni bíblico ni teológico, para excluir a la mujer del sacerdocio y la Iglesia lo rechaza, porque tiene una visión pre-moderna de lo que es la mujer.
En fin, la Iglesia no habla mucho de estos temas, porque no sabe que decir, y cuando ha entrado ha entrado mal, ha ocultado a pedófilos, no ha escuchado a las víctimas, no ha hecho análisis a profundidad, porque si entra a esta discusión van a surgir muchos más problemas para la jerarquía por su posición tan conservadora.
5.- También en su espíritu de lo que pudiera llamarse “un provocador teológico” ha dicho que no existe una Iglesia, sino modelos en cómo ser Iglesia; y se refiere a uno dominante y tradicional que fenece de manera irreversible ante otro que busca, precisamente, uno alternativo y más contextualizado. A su juicio, ¿qué características o hacia dónde debe enfocarse ese modelo calificado por usted de emergente?
PR/ El modelo de la iglesia de cristiandad ha entrado ya en una fuerte crisis, es irreversible y se avecina un colapso, porque no tiene los elementos ni fundamentos teológicos ni teólogos o teólogas para superar esta situación. La pedofilia ya es un signo muy serio de esa crisis profunda, y peor aún el ocultamiento que la iglesia ha hecho de ello. Evidentemente y aunque no como una consecuencia directa, la gente va a recurrir al modelo alternativo, va a buscar en la Iglesia de los pobres, una manera de vivir su fe.
Entonces esta Iglesia emergente, de los pobres, la Iglesia del pueblo de Dios, debe tener las siguientes características: Primero, una opción preferencial por los pobres y contra la pobreza: hay que crear estructuras en la Iglesia para vivir con ellos (los que viven con VIH/Sida, los marginados, los de la calle, etc.) Ahora mismo son muchos, pero son invisibles a la sociedad y esta situación es algo que la Iglesia debe transformar.
Segundo, las comunidades eclesiales de base: donde se une la oración y la comunidad, no importa que sean pocos y pocas, lo que cuenta es la calidad. Para la Iglesia de la cristiandad lo importante es la cantidad, porque tienen criterios comerciales, de mercado. Me atrevo a decir que no importa que la Teología de la Liberación muera, en tanto que no sigan muriendo los pobres, pero que mientras haya pobres, habrá teología de la liberación, habrá Iglesia del pueblo de Dios.
Tercero, la lectura popular de la Biblia: lo mejor que podemos hacer en este tiempo de crisis es devolver la Biblia al pueblo, con libertad y autonomía. Por 400 años la Iglesia estuvo sin Biblia, pero el Concilio Vaticano II rompió con esta tradición y la devolvió al pueblo.
Cuarto, la Teología de la Liberación: Hay que dejar de hacer lo que ha provocado que ya no se haga teología. Hay que perder el miedo, superar la teología del miedo: los laicos le temen al cura, el cura al obispo, el obispo al Vaticano y el Vaticano a la Teología de la Liberación…. Se debe dejar el miedo y tener fe.
Quinto, una Iglesia autóctona: es la que nace de los mismos pueblos que van descubriendo el Evangelio.
Sexto, la vida religiosa se inserta: en los ambientes de las y los marginados y despreciados.
Séptimo, los nuevos ministerios: hay que desacralizar y “desacerdotizar”, superar distancias entre laicos y clérigos, que desaparezcan las divisiones. Y aquí exclamar: ¡NUNCA MAS UNA IGLESIA SIN MUJERES! Deben ser integradas como maestras, sabias, teólogas, que asuman todas las funciones del presbiterado.
Octavo, Iglesia como centros de formación: las y los laicos son el futuro de la Iglesia, por lo que la formación es importante.
Noveno, una Iglesia de profetas y mártires.
Y por último, en décimo lugar, evitar las contradicciones innecesarias y crecer donde están las fuerzas. No sirve criticar y gritar contra la Iglesia de la cristiandad, pues los dos modelos de Iglesia no viven separados y confrontados entre ellos. Los modelos se entrecruzan. Encontramos signos de la presencia de Dios en la Iglesia de la cristiandad y signos de cristiandad en la Iglesia de los pobres.
6.- Hagámonos la idea de que usted es un doctor en medicina y tiene que dar el diagnóstico de un enfermo que, en su historia clínica, tiene por nombre Teología de la Liberación: ¿Cuál sería su pulso y su presión arterial?
¿Padecería una dolencia pasajera, cáncer o habría que redactarle un dictamen necrológico en el actual contexto político y eclesiológico de América Latina?
PR/ No podría dar un pronóstico fatídico, porque, de hecho, hay un resurgir de la Teología de la Liberación, aunque la Iglesia lo niegue. La lectura popular de la Biblia, las comunidades eclesiales de base, son una fuerza que no pueden detener. Los pobres mismos necesitan de esta Iglesia, la necesitan para sobrevivir. No es la Iglesia que necesita de dinero para sobrevivir, sino pobres que necesitan de la Iglesia para sobrevivir. Y esto es por todos lados en El Salvador, en Guatemala, en Costa Rica y en muchas otras partes del mundo.

Fuente: ALCNOTICIAS

jueves, 26 de mayo de 2011

Cuando la estupidez se hace ideología

Por. Lidia Martín Torralba, España*
Hace unos días se hacía pública la noticia de que la Junta de Andalucía estaba dando amparo y patrocinio a un programa de supuesta “Educación Sexual” en los centros educativos de esa Comunidad.

En el mismo se animaba, entre otras “brillantes ideas”, a que los menores se hicieran con material pornográfico para “analizarlo” en casa , algunos simplemente no dábamos crédito. Yo, particularmente, pensaba “He debido oír mal”. Pero a medida que escuchaba a los contertulios del programa que informaba de la noticia participar dando sus propias opiniones al respecto, llegaba a la triste conclusión de que el problema no eran mis oídos, en este caso, sino que la noticia no había por dónde cogerla. El más vehemente de los participantes a la mesa no dudó en emitir como juicio la frase con la que yo he titulado la reflexión de hoy: el problema de fondo es que la estupidez de algunos se ha terminado convirtiendo prácticamente en ideología . Y cuando eso pasa, ¿qué?
Que vivimos en una sociedad cada vez más liberal asumo que no pasa desapercibido para nadie. A ninguno se le escapa que hay una nueva moral que nos mueve. Una que no todos suscribimos, obviamente, pero que se destila permanentemente en todo lo que nos rodea. Que esa nueva manera de vivir la vida estuviera al margen de todo principio que sonara mínimamente a cristiano o religioso tampoco es noticia. Lo sabemos porque bastantes esfuerzos ha hecho esta sociedad absolutamente anticlerical, más que laica, porque así fuera. Pero el fenómeno ante el que estamos en estos momentos es mucho más que esto, particularmente en el terreno de la sexualidad, en que no sólo se descarta lo moral porque tiene tintes religiosos, sino que se ha caído en el terreno de la estupidez descartando a la vez cualquier atisbo de sentido común y buscando un único principio como objetivo y es que, respecto a este tema, no haya ningún tipo de límite. Dicho de otra manera, la norma es que no hay normas.
Pareciera que, a la luz de lo que se plantea desde los medios, en ciertas instituciones o, incluso, en los propios partidos políticos, especialmente cuando toca campaña electoral, como ahora mismo, la sociedad estuviera demandando esa plena y absoluta libertad sexual sin límite alguno por la cual ni siquiera nos damos cuenta de que lo que se está promoviendo es una absoluta tontería, por no decir una salida de tono o una salvajada directamente. Pero esto no es así, de hecho queda bien lejos de la realidad, y si no, pregunten a las familias, que alguna que otra sorpresa se llevarán. Y lo peor de todo es que este tipo de actividades que, como digo, vienen muchas veces avaladas por las instituciones que nos gobiernan, forman parte del programa lectivo del centro, se dan en horario oficial de clase, muchas veces sin informar previamente a los padres y, por supuesto, sin ningún tipo de autorización para que los chicos participen de esas actividades. Eso si, si te niegas, doy por hecho que se te tachará de moralista desfasado, de retrógrado o directamente del adjetivo estrella: intolerante.
¿Dónde queda el derecho legítimo a que seamos los padres los que nos encarguemos de educar en cuestiones de moralidad y valores, creencias y fe a nuestros hijos como creamos conveniente? Porque a la vista está que, si vives en un país que se autoproclama laico por encima de todo, que renuncia a su historia y a sus raíces cristianas y en el que la clase política está más por la labor de salvar sus muebles, su ideología, aunque ésta linde o se meta de lleno con la más absoluta y flagrante estupidez, ya sea en temas de economía o sexualidad, estamos vendidos a lo que la pandilla de necios reinante quiera decidir en algo tan absolutamente vital como es la educación de nuestros hijos. ¿O quizá no es la sociedad la que clama por estos contenidos, sino que nos vienen de arriba, de otras instancias, poniendo deseos en nuestros labios que nunca hemos expresado? Quizá convendría que nos respondiéramos a alguna que otra pregunta en esta línea.
Pues sencillamente, la que les escribe se niega a dar por buenos estos programas “educativos”. Me revuelvo ante la imposición para mí o para mis hijos de una obligatoriedad en aceptar una “ideología” o una moral que no respeta valores o principios que, además de ser cristianos, nos proporcionan una solidez, una estabilidad y una dignidad que no son sustituibles por ningún principio de los que estos programas de “educación” híper-tolerante promueven. Sigo posicionándome por un saber elegir lo bueno, lo que nos enriquece, lo que nos dignifique, lo que nos lleve más y más a ser personas, menos y menos a ser simples animales que se aparean según la necesidad les apriete. Y si los demás no quieren, en su libertad, asumir los principios cristianos, no tengo ningún problema. Pero, por favor, no me obliguen a mí por imposición rastrera a prescindir de ellos, o me hagan un adelantamiento ilegal por la derecha accediendo con su ideología a mis hijos inculcando sus principios como si contuvieran la verdad absoluta.
La sexualidad humana es un ámbito lo suficientemente importante, rico y precioso como para que nuestros hijos puedan ser educados en ella desde principios que no resten, sino sumen. La pena es que, para la sociedad híper-laica que nos rodea, a la que tanto le cuesta distinguir, todo lo que signifique tener algún tipo de límites (y más si son morales y basados en el cristianismo) le parece que le resta. ¡Craso error! ¡Tremendo peligro! Porque lo que vivimos hoy en día, los problemas que nos aquejan y que más nos preocupan, tienen su buena parte de raíz precisamente en que desde hace cierto tiempo aquí hemos prescindido de todo tipo de límite que pueda estrecharnos mínimamente el absoluto ejercicio de nuestro libre albedrío.
Libertad sin límites no es libertad, es libertinaje. Eso deberíamos saberlo. Es una lección que no ha de darse sólo a los jóvenes. Los mayores tampoco lo tenemos nada claro. Queremos hacer lo que nos dé la gana, al margen de normas, al margen de principios, al margen de Dios, por supuesto, y que eso no tenga consecuencias para nosotros. Pues la mala noticia es que una libertad no regulada invade las libertades y los derechos de otros e, insisto, no suma, sino resta de manera permanente desviándonos de lo que podríamos ser y condenándonos a mucho menos de lo que ya somos.
¿Qué tipo de valores, principios o ideales sostiene una sociedad que, al margen de cuál sea el nivel educativo de las nuevas generaciones que vienen, al margen de atender los problemas reales que le aquejan como comunidad, al margen de procurar un avance y no un constante retroceso en cuanto a cosas que deberíamos tener ya superadas, sólo se preocupa en ir de “progre” y dotar a sus hijos de una nueva moral sexual que sea tan dudosa y cuestionable que parezca justificar todas las demás carencias? Pareciera, a veces, que nos conformamos con que, en esta área al menos, hayamos superado nuestros complejos y nuestros fantasmas, al margen de que les estemos proporcionando en otras áreas una educación, si no nula, al menos más que deficiente.
¿Por qué tanto miedo a los valores cristianos? ¿Somos conscientes de que lo que rechaza la sociedad laica híper-extremista no es ni siquiera a Dios o a Su moralidad, sino a la tradición o a las instituciones que han impuesto tantas veces moralidades inventadas de forma partidista, opresiva, culpabilizadora? La sociedad de hoy en muchas ocasiones no rechaza a Dios y Su moral respecto a la sexualidad porque no están de acuerdo. Simplemente lo hacen porque no la conocen en su total envergadura , de la misma manera forma que no conocen a Dios mismo porque han rechazado siquiera atender a lo que Él tiene que decir al respecto. No conocen el mensaje bíblico. Tampoco los objetivos y fines con los que la sexualidad fue creada y cómo es un reflejo de Dios mismo en nosotros, aunque muchos, insisto, no lo sepan. Dios no aborrece la sexualidad. La creó para nuestro disfrute, pero dentro de unos parámetros sanos y de dignidad, no inserta en un circo absurdo en el que cada cual hace con ella lo que quiere para ir de liberal y anticlerical por la vida.
Si el progreso tiene que ver con avanzar y, por ende, progresista es el que tiende a ese avance, al progreso, a ir cada vez hacia un estado mejor por ser capaz incuso de ir contracorriente y superando obstáculos, explíquenme, por favor, en qué sentido estamos yendo hacia delante, ganando en derechos, dignidad y solidez a través de estos dudosos programas de educación sexual que nos ocupan (que, por cierto, no son los únicos, porque cada cierto tiempo, desgraciadamente, nos vamos encontrando con noticias parecidas que siguen poniéndonos la carne de gallina, por no hablar de los muchos casos en que ciertos profesores hacen uso de su puesto de trabajo y su posición para aleccionar a sus alumnos respecto a su ideología política o posición moral). ¿Somos realmente progresistas o somos “progres de pacotilla”, de los que convierten la estupidez en ideología y les dan a las masas simplemente lo que supuestamente quieren oír o lo que satisface sus deseos más inmediatos, aunque a largo plazo les estemos literalmente destrozando?
Quizá a los que promueven y diseñan estos programas les llamaría la atención conocer cuánto desagrado y rechazo generan en muchos padres que, lejos de estar relacionados con nada que tenga que ver con religión o moralismos tradicionales, muestran su preocupación por los cauces que están tomando las cosas. Ninguno de los padres con los que trabajo se muestran tranquilos por esto. Muy por el contrario, se dan cuenta de que sus hijos están recibiendo estas influencias al margen, incluso, de su propio conocimiento, y simplemente, no están de acuerdo, pero para cuando se enteran, les llega la información como hechos consumados. Si la familia media española no está de acuerdo con estas salidas de tono, ¿para quién, entonces, van destinados estos programas? Porque cualquier padre preocupado por sus hijos adolescentes quiere que los programas de educación sexual sean de todo menos esperpentos de liberalidad que en nada educan, sino que degradan y convierten algo íntimo y complejo como el sexo en algo comercial, barato y superficial, como si de animales se tratara. ¿Todo vale en aras de una supuesta ideología, aunque ésta sea vacía y sin fundamentos?
Jesús mismo fue un progresista de Su tiempo. Si alguien trascendió los imperativos de su época, los tradicionalismos vacíos, los fariseísmos hipócritas, fue Él. Su trato no discriminaba a nadie, abogaba por los derechos sociales como nunca antes se había hecho, suplía las necesidades primarias pero también más profundas de cada persona que se acercaba a Él y nunca rechazó a nadie por su condición social o personal. Su trato era con publicanos, con prostitutas y mujeres pecadoras, con personas de alta posición, con autoridades religiosas de Su tiempo… pero a cada uno de ellos supo verles desde el prisma necesario para enriquecerles, para darles, nunca restarles. Aunque para ello nunca prescindió de un mensaje completo, claro, directo, pero principalmente sujeto al Padre y a Sus principios de conducta en todas las esferas de la vida, también en la sexualidad.
Su mensaje no fue siempre bien recibido, no era un demagogo ni buscaba las masas. Lo que buscaba era agradar a Su Padre, a Quien se debía, y eso le llevó hasta la muerte y muerte de Cruz. Pero nadie como Él ha hecho trascender esos, Sus principios, hasta el día de hoy con la riqueza que Él nos los ha hecho llegar a nosotros. Los valores cristianos siguen siendo hoy signo de crecimiento, de sabiduría y de progreso para quienes se guían por ellos, aunque no siempre sean bien recibidos. Jesús ya nos avisó de eso. Pero principalmente, esa cruz nos ha aportado una salvación sólida y estable, una que no varía con los tiempos ni se vende a “progresismos”. El cambio que Jesús trae a través de Su vida y Su muerte es un cambio profundo, tanto, que incluye cielos nuevos y tierra nueva, y que cambiará toda cosa vieja para hacerla nueva. Cuando Su reino venga y sea completamente establecido, para los que le aman y han depositado su confianza en Él, ya no habrá más llanto ni dolor, ni enfermedad que nos aqueje. Los que no habíamos conocido nos será revelado y entenderemos, en Su gracia, lo que hoy no alcanzamos a comprender.


Autores: Lidia Martín Torralba

Fuente: © Protestante Digital 2011
---------------------------------------------------------
Noticias alrededor del mundo:
Norteamérica / Desastres naturales

Cristianos ofrecen ayuda inmediata después que un tornado arrasara Joplin, Missouri
Europa / Sociedad y Cultura
Pesimismo ante el futuro de los hijos
África / La iglesia hoy
Leche y Medicina mantienen las puertas abiertas en Zambia
América Latina / Salud
¿Sabia que del gripo de su casa podría salir agua envenenada?
Europa / Economía
Pánico en los bolsillos bielorrusos tras la brutal devaluación de la moneda nacional
Europa / Salud
Modificar las recetas para reducir la obesidad

martes, 24 de mayo de 2011

Fallida predicción de Harold Camping genera burlas

Lo único que dejó la falsa profecía de Harold Camping fue una falsa alarma y muchas burlas de los escépticos hacia Camping y sus seguidores, aunque no faltaron las personas que corrieron a esconderse o a arrepentirse de sus pecados, por temor a la catástrofe que se avecinaba. Inclusive el alcalde de NY, Michael Bloomberg se burló de la profecía de Camping.
Según Camping, la profecía se cumpliría a las a las 18H00 locales de cada país del mundo con un fuerte terremoto, tras el cual los buenos cristianos serían elevados al cielo, es decir un 2% y el resto se iría a la infierno, pues sucedería, un gran terremoto que sacudiría la tierra, entre los primeros países afectados estaba Nueva Zelanda.
Muchos internautas se burlaban del asunto y planeaban crear un falso apocalipsis, en caso de que las predicciones de Camping se revelaran nuevamente equívocas. A través de Twitter, los escépticos sugirieron disponer ropa vieja y zapatos sobre el pavimento y los jardines para dar la impresión de que alguien había sido efectivamente elevado al paraíso, así como liberar muñecas inflables hacia el espacio.
Otros internautas bromeaban acerca del tremendo trabajo que tendrían las autoridades si se les enviaba -sólo por bromear- miles de reportes de personas desaparecidas, según AP.
Sin embargo, se instalaron líneas telefónicas para prevenir una ola de suicidios, según el diario The Washington Post, debido al temor de que los decepcionados seguidores de Family Radio padecieran una fuerte depresión si el apocalipsis no se materializara.
En EU, donde se encuentra la sede del grupo evangelizador de Camping, varias personas renunciaron a su trabajo para ir a exhortar a otras personas a arrepentirse de sus pecados antes de que sea demasiado tarde.
En Vietnam, miles de personas del grupo étnico Hmong se reunieron unas semanas antes en la provincia de Dien Bien (noroeste), tras haber escuchado la emisión global de Camping, en la que se decía que Jesús vendía a la Tierra el 21 de mayo. Se cree que cientos de esos vietnamitas se fueron a esconder a los bosques, debido al regreso de
Jesucristo.
Se espera que Camping se pronuncie sobre el tema en las siguientes horas. Según un portavoz de Family Radio, Harold Camping se está "recuperando" de lo que fallida predicción ocasionó en él y sus seguidores.

Fuente: Noticia Cristiana

---------------------------------------------------------------
Notas relacionadas

Conductor de radio dice ahora que fin del mundo será en octubre


OAKLAND, California, EE.UU. (AP) — El predicador de California Harold Camping dijo el lunes que su profecía sobre el fin del mundo tenía un desfase de cinco meses pues el Juicio Final llegará en realidad el 21 de octubre.
Camping, que había predicho que 200 millones de cristianos serían llevados al cielo el sábado antes de que la Tierra fuera destruida, dijo que se sintió tan mal cuando su predicción no se volvió realidad se salió de su casa y se refugió en un motel con su esposa. Su ministerio independiente Family Radio International, gastó millones de dólares, algunos obtenidos de las donaciones de sus seguidores, en más de 5.000 carteles y vehículos con anuncios sobre el Día del Juicio Final.
Sin embargo, Camping dijo que ahora sabe que el Apocalipsis llegará cinco meses después del 21 de mayo, la fecha que había señalado en un principio. Antes había dicho que el 21 de octubre el mundo sería consumido por una bola de fuego.
El sábado fue "un día invisible del Juicio Final" en el que se realizó un juicio espiritual, dijo, pero la fecha y la estructura es la misma que siempre ha sido, agregó.
"Siempre dijimos que el 21 de mayo era el día, pero no entendimos el significado espiritual", dijo. "El 21 de mayo es el día en el que vino Cristo y puso al mundo bajo juicio".
No es la primera vez que el conductor de radio cristiano ha tenido que explicar por qué no funcionó su predicción. También predijo que el Apocalipsis llegaría en 1994, pero explicó que no ocurrió por un error matemático.
En vez de conducir su programa diario el lunes, Camping presentó un comunicado especial ante la prensa en las oficinas de su imperio de medios en Oakland, que se ha dedicado a transmitir su mensaje. Su programa "Open Forum" había anunciado desde hace meses el mensaje apocalíptico por medio de las estaciones de radio, los canales de televisión, los sitios de internet y las estaciones satelitales del grupo.
En 2009, la organización no lucrativa Family Radio reportó al fisco que recibió 18,3 millones de dólares en donaciones y tenía bienes por más de 104 millones de dólares, incluyendo 34 en acciones y otros valores intercambiados públicamente.
El periodista de The Associated Press Tom Breen en Raleigh, Carolina del Norte y el camarógrafo Ted Shaffrey así como la periodista de la AP especializada en religión Rachel Zoll en Nueva York, contribuyeron con este despacho.

Fuente: Garance Burke tiene su cuenta en Twitter en @GaranceBurke

-------------------------------------------------------------------


Harold Camping reaparece para anunciar el fin del mundo en octubre


Sin pedir perdón, alude a un error suyo de interpretación; lo que no le impide predecir el fin del mundo para octubre.
24 de mayo de 2011
Harold Camping permaneció desaparecido desde el pasado día 21 de mayo, tras comprobar que sus predicciones sobre el inicio del fin del mundo se venían abajo. No había sido visto desde que se cumplió la fecha pronosticada . Medios de comunicación estadounidenses han informado que no contestaba ninguna de las muchas llamadas que recibía, ni los numerosos mensajes de correo electrónico que se le enviaban.
Muchas personas, incluyendo líderes cristianos, vienen pidiendo desde este pasado 22 de mayo que Camping ofrezca sus disculpas públicas por haber realizado afirmaciones apocalípticas falsas, que además de haber podido asustar a algunos ha ocasionado que muchos de sus seguidores pierdan sus trabajos, y su dinero.
Ed Stetzer, presidente de la Convención Bautista del Sur, es una de las personas que exigen las disculpas de Camping, sobre todo, por la mala imagen que le ha dado al hecho religioso en general y al cristiano en particular.
REAPARECE H. CAMPING
Finalmente, este lunes 23 de mayo por la tarde (hora de EEUU) ha comparecido ante la sociedad. El predicador habló a través de su programa en Family Radio y admitió que tuvo un error en su interpretación.
Pero si alguien esperaba alguna petición de perdón o reconocimiento profundo por su parte de su equivocación, estaba muy desencaminado. Harold Camping rizó el rizo, y dijo que el juicio sí sucedió el pasado 21 de mayo, como predijo. Sin embargo, dijo, aunque él pensaba que el juicio sucedería a través de terremotos y desastres naturales, éste se produjo pero con un carácter espiritual. El juicio, según Camping, sí sucederá físicamente el próximo 21 de octubre del 2011. Nada dijo del rapto de los creyentes al cielo, desapareciendo de la Tierra, que él había dado por seguro y que tampoco ocurrió.
Durante una sesión posterior de preguntas y respuestas, un periodista confrontó a Camping con el hecho de que antes del pasado 21 de mayo, el insistió una y otra vez en que el juicio llegaría físicamente y no en forma sólo "espiritual"; y ahora él da marcha atrás con su nueva teoría. Pero Camping, incombustible al desánimo, respondió que los estudiantes de la Biblia aprenden algo nuevo cada día, y que él, como cualquier otro ser humano, es falible. Demasiado falible como para fiarse de él lo más mínimo.


Fuente: © Protestante Digital 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

Harold Camping, desaparecido tras fallar su anuncio del fin del mundo

Los seguidores de un comunicador estadounidense que declaró que el 21 de mayo de 2011 sería el comienzo del fin del mundo, se encuentran desconcertados ante el fracaso de la predicción.
El autor de la predicción, el multimillonario Harold Camping, no ha sido visto desde que se cumplió la fecha pronosticada . Medios de comunicación estadounidenses han informado que Camping no ha contestado ninguna de las muchas llamadas que ha recibido, ni los numerosos mensajes de correo electrónico que se le han enviado.
Camping había pronosticado que Jesucristo volvería a la Tierra el sábado 21 de mayo, y que en esa fecha los verdaderos creyentes serían arrebatados para ser llevados al cielo.
Según su predicción, los textos bíblicos indicaban que un enorme terremoto iniciaría el sábado 21 de mayo el comienzo de su profecía, marcando el inicio de la destrucción del mundo, y que hacia el 21 de octubre todos los seres humanos que hubiesen quedado en la Tierra estarían muertos.
No sólo expresó su visión del futuro, sino que además a lo largo y ancho de todo el mundo pagó anuncios en vallas publicitarias proclamando su profecía, y avisando del inminente juicio de Dios.
"No entiendo por qué... No entiendo por qué nada ha pasado", dijo Robert Fitzpatrick, un trabajador retirado de una agencia transportista, quien gastó parte de sus ahorros para la publicidad a la predicción de Camping."No puedo decir cómo me siento ahora mismo. Obviamente, no lo entendí correctamente porque todavía estamos aquí", agregó.
Entre sus seguidores, en la Costa Este de EEUU, también está la familia de Adrienne Martinez, de 27 años, quien decidió no iniciar sus estudios en la Facultad de Medicina después de haber escuchado a Camping en Family Radio. Martínez y su marido, Joel, renunciaron a sus puestos de trabajo y se trasladaron desde Nueva York a Orlando para pasar lo que se suponia seria su último año en la Tierra leyendo la Biblia, distribuyendo folletos avisando de la catástrofe a la humanidad y pasando tiempo con su hija de dos años de edad."Habíamos presupuestado todo para el 21 de mayo (como final), así que no nos queda nada", dijo Adrienne.
El diario estadounidense The Washington Post relata que se han establecido líneas telefónicas de prevención de suicidio, en caso de que los seguidores de Camping cayeran en depresión luego de que el apocalipsis no se cumpliera.
FAMILY RADIO
El fin del mun...
En una campaña publicitaria en todo el planeta de Harold Camping. La campaña para anunciar el fin del mundo ha sido realizada por Family Radio , una emisora que se define como cristiana, creada en los sesenta y presente en las ciudades más importantes de Norteamérica con sede en Oakland. Su fundador y líder, el multimillonario Harold Camping.
Esta no es la primera vez que Camping, un ingeniero civil de 90 años, se equivoca en su pronóstico del fin del mundo . Ya hizo una predicción similar para el 6 de septiembre de 1994.
Camping no pertenece formalmente a ninguna religión, aunque fue miembro de una iglesia bautista. Por el contrario, a través de su programa radial, incitó a sus oyentes a abandonar la iglesia a la que pertenezcan.
CRÍTICAS DE TEÓLOGOS EVANGÉLICOS
Juan Martínez, pastor y director del Centro Latino del Seminario Teológico Fuller opinaba desde que se anunció la profecía de Camping que “como cristiano y estudioso de la Palabra de Dios, creo que Jesús nos advierte claramente sobre esta tendencia, a tratar de verificar o poner fechas [para el fin del mundo]”. Al final, opina, lo que se logra es que, en vez animar a un acercamiento de las personas a Dios, provoca burla.
En la misma línea se han pronunciado la totalidad de los teólogos o líderes protesrtantes reconocidos consultados, lo que no ha impedido que se relacione a este estrafalario personaje y su anuncio con la iglesia evangélica.
LE EXIGEN DISCULPAS PÚBLICAS
Muchas personas, incluyendo líderes cristianos, vienen pidiendo desde este pasado 22 de mayo que Camping ofrezca sus disculpas públicas por haber realizado afirmaciones apocalípticas falsas, que además de haber podido asustar a algunos ha ocasionado que muchos de sus seguidores pierdan sus trabajos, y su dinero.
Ed Stetzer, presidente de la Convención Bautista del Sur, es una de las personas que exigen las disculpas de Camping, sobre todo, por la mala imagen que le ha dado al hecho religioso en general y al cristiano en particular.


El fin del mundo, el 21 de mayo de 2011 from Protestante Digital on Vimeo.

Fuentes: BBC/Protestante Digital 2011

sábado, 21 de mayo de 2011

IELB condena la homosexualidad y rechaza la discriminación

La Iglesia Evangélica Luterana del Brasil (IELB) repudia el reconocimiento civil de la unión homosexual, establecida por el Supremo Tribunal Federal (STF), “porque es contraria a la voluntad expresa de Dios” y dificulta, cuando no imposibilita, homosexuales “rever sus opciones y comportamiento”.
Porto Alegre, miércoles, 18 de mayo de 2011
La posición de la IELB viene firmada por su presidente, pastor Egon Kopereck, amparado en el parecer de la Comisión de Teología. Luteranos repudian la hipótesis de la adopción y guarda de niños y niñas por parejas homosexuales porque formarán en ellas “una visión distorsionada de su propia naturaleza”.
Diferenciando homosexualidad de homofobia, la IELB no concuerda con la conducta homosexual, pero no discrimina al sujeto. Ella repudia cualquier forma de discriminación y por eso se coloca al lado “también de las personas de comportamiento homosexual”, prestándoles apoyo para que alcancen una vida agradable a Dios.
Dios ama a todas las criaturas, también al homosexual, expresa el posicionamiento de la IELB, que ve a la sexualidad como don del Creador “para ser vivido entre un hombre y una mujer dentro del casamiento”.
Pero al mismo tiempo la IELB, basada en la Sagrada Escritura, ve en la homosexualidad “un desvío del propósito creador de Dios, fruto de la corrupción humana que degrada a la persona y transgrede la voluntad de Dios”.



Fuente: ALCNOTICIAS

------------------------------------------------------------------

Meditación por el Día Mundial de la Lucha contra la Homofobia
Si San Pablo habló de una “lucha contra principados y potestades, contra poderes de este mundo de tinieblas” (Efesios 6.12) hoy estamos aquí en un gesto más retando a uno de los principados y potestades más poderosos de todos los tiempos, la homofobia.

Por. Francisco Rodés La Habana


1ra de Juan .16 - 21


Grande, no lo dudemos, es la homofobia. Las nuevas generaciones que surgen, desde pequeños se manifiestan agresivos, haciendo objeto de burlas a sus compañeritos que tienen rasgos feminoides. En Uganda se discute una ley de condena de muerte a los homosexuales, el mundo islam es fuertemente homofóbico. Pero el mundo cristiano no es mucho mejor. La condena al infierno eterno es esgrimida sin ninguna misericordia. Las denominaciones conservadoras que no se levantan para condenar la injusticia y la guerra si lo hacen ante la menor señal de cambios en la legislación a favor de este sector discriminado.
La homofobia la tenemos en nuestra sangre, como el racismo en otros tiempos, y aún hoy. Un padre siente horror de saber que su hija o hijo es homosexual. Es un poder muy grande en este mundo de tinieblas.
Pablo propone la “transformación por la renovación del entendimiento´ para poder conocer la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Los prejuicios ceden ante la luz de la verdad. Y la información, la educación juegan un papel muy importante, para empezar a expulsar las tinieblas. No dudamos que es muy importante a educación en esto. Jesús oró en la cruz, “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Y esta ignorancia que crucifica a otros, es un pecado, que necesita perdón, pero también es un desafío a la paciencia y la educación.
Para Juan, en cambio, la cuestión va a raíces profundas de la espiritualidad humana. “En el amor no hay temor”. La homofobia es temor. Es el temor que hace ver al otro/a como una potencial amenaza, nos hace sentir inseguros. Ese temor se convierte en rechazo, desprecio y agresión.
Eso sucede con todas las fobias. En algunos países la xenofobia está afectando la sociedad fuertemente.
Juan ve en el fondo una carencia de amor. El amor de Dios abre los ojos para ver por encima de los prejuicios y las barreras (Martí decía el amor es el que ve). Ciertamente, en el amor no hay temor. El que teme no está perfeccionado en el amor, así concluye Juan.
Vivimos en un mundo lleno de temor. Temor que habita en lo profundo del ser, que no reconocemos. Somos víctimas de este principado. Jesús, la fe nos ayuda a vencer los temores, a crecernos. Todos y todas necesitamos cuidarnos de esto. Porque pudiéramos ser arrogantes los que tenemos una visión más amplia y comprensiva de este tema, y mirar con desprecio a los que todavía no les ha amanecido. Cuidado, el amor es algo delicado y hay que velar que no nos alcance el veneno de la intolerancia y el irrespeto también a los que nos creemos libres de ellos.
Por eso hay que apostar por Pablo y por Juan, transformación y amor. Dios nos dé su mano en este largo caminar. Amén.




Fuente: ALCNOTICIAS
-------------------------------------------------------
Creatividad en los matrimonios posmodernos

viernes, 20 de mayo de 2011

Pentecostalidad, Catolicidad y Apostolicidad de la Iglesia

Por. Jorge Vaccaro, Argentina*
1. LA PENTECOSTALIDAD DE LA IGLESIA
¿A que llamamos "Pentecostalidad"?. Según el teólogo pentecostal Bernardo Campos la “Pentecostalidad es un nombre genérico con valor universal que refiere, a la experiencia universal de los cristianos con el Espíritu Santo, a partir de la analogía o en extensión de la experiencia cristiana de Pentecostés, cuando se formó la iglesia del Nuevo testamento”
Por esto afirmamos que la pentecostalidad es una característica de toda iglesia cristiana
El pentecostalismo moderno es un movimiento histórico (nacido a principios del siglo XX y compuesto en la actualidad por muchas iglesias, instituciones y énfasis teológicos, pero con una espiritualidad más o menos en común) que se identifica con la iglesia del siglo I, sobre todo en sus manifestaciones carismáticas (lenguas, sanidades, milagros, etc), pero la pentecostalidad, valga decirlo, no es una identidad exclusiva de los pentecostales, sino y ante todo, del cristianismo universal.
La pentecostalidad es inherente a toda iglesia fundada en Jesucristo. Sin ella, sin el Espíritu Santo la iglesia no sería iglesia.
2. LA CATOLICIDAD DE LA IGLESIA
La palabra «católico», compuesta de las griegas kato y holon significa general, universal, total (lat. secundum totum: San Agustín). En el griego clásico los filósofos llamaban katholikon a una proposición universal.
Ignacio de Antioquía fue el primero que usó la palabra katholikos para la Iglesia de Cristo Dice: «Donde está Jesucristo, está la Iglesia católica.» La palabra significa, evidentemente, en este texto lo mismo que universal. .
La catolicidad quiere decir que la Iglesia de Cristo está destinada a todo el mundo, a todos los pueblos y a todos los hombres de todos los tiempos.
La Iglesia de Cristo no está vinculada ni a una nación ni a un sistema político, ni a una determinada cultura y trasciende todos los límites geográficos, culturales y políticos y es capaz de llegar a todos los pueblos y hombres y ofrecerles lo que necesitan para la satisfacción de su ser.
Quien entra en la Iglesia de Cristo, no necesita renunciar a sus características naturales, para ser cristiano. No necesita dejar de ser este hombre determinado, concreto, individual o este ciudadano de tal pueblo. Es justamente a la inversa. Por la fe en Cristo, el hombre es puesto en situación de llegar a ser totalmente aquello para lo que tiene disposiciones, e incluso de superarse a sí mismo. La Iglesia le da fuerzas para su autorrealización, fuerzas que no existen en el ámbito puramente natural. Le libera de las fuerzas que impiden o ponen en peligro su verdadera autorrealización, del egoísmo y del orgullo, de la voluptuosidad y codicia.
La Iglesia por el poder del Espíritu Santo tiene la capacidad de ofrecer esas ayudas para el autodesarrollo a todos los hombres, sea cual sea la raza, sistema político, o grado cultural a que pertenezcan.
Y así como la pentecostalidad no es exclusiva de los pentecostales, la catolicidad no lo es de la iglesia romana. ALIDD (como toda iglesia fundada en Jesucristo) es una iglesia católica porque es una iglesia universal (no es secta).
3. LA APOSTOLICIDAD DE LA IGLESIA
¿Qué hace que una iglesia sea apostólica?
¿Para ser apostólica debe ordenar apóstoles? Mi opinión es enfáticamente no.
La sucesión apostólica viene de Cristo a los Apóstoles, de los Apóstoles a los primeros Pastores y los llamados bíblicamente obispos, presbíteros o ancianos, y de estos a sus sucesores hasta hoy.
La Iglesia de Cristo es aquella que Cristo mismo ha fundado y que se prolonga históricamente desde Cristo hasta nosotros, conducida desde el principio por los Apóstoles y sus sucesores bajo la acción del Espíritu Santo. Ha sido fundada de una vez para siempre sobre el fundamento de los Apóstoles y nadie puede asignarle otro fundamento (Cfr. Ef. 2, 20; 1 Co 3, 10-11; Ap 21, 14). Esta Iglesia continúa siendo el Cuerpo de Cristo (Cfr. Ef 4, 1-16; 5, 29-30). Cristo es hoy Cabeza de la Iglesia y actúa en ella por medio del Espíritu Santo y del pueblo de Dios.
La Iglesia conducida por los sucesores de los Apóstoles, e interiormente guiada e iluminada por el Espíritu Santo, conserva las enseñanzas, las recomendaciones, los mandatos, las instituciones de los Apóstoles, transmite el mensaje de Jesús tal como le ha sido entregado por los Apóstoles. La Iglesia conserva y transmite íntegramente lo que Dios nos ha comunicado a través de toda la historia de salvación y últimamente por medio de Jesucristo y de los Apóstoles. Los libros del Nuevo Testamento redactados bajo la inspiración del Espíritu Santo contienen el mensaje de Jesús según la enseñanza de los Apóstoles. .
La Iglesia, fundada por Jesucristo en los Apóstoles, continúa hoy siendo apostólica no porque ordene apóstoles, sino porque está fundada en la fe y doctrina de aquellos apóstoles que estuvieron con Jesucristo.
Y así como la pentecostalidad no es exclusiva de los pentecostales, ni la catolicidad de los romanos, la apostolicidad no es exclusiva de las iglesias que ordenan apóstoles. Toda iglesia es apostólica.
Surgen algunas preguntas. Los apóstoles de hoy ¿cumplen con los requisitos y autoridad de los primeros apóstoles? ¿Quiénes los ordenan tienen autoridad para hacerlo? ¿A quiénes rinden cuenta de sus acciones? ¿No son más bien, lo que a partir del siglo II, se los denominó “obispos”? Es un tema para estudiar….
Lo que queda claro es que una iglesia puede ordenar apóstoles y no seguir fiel a la doctrina de los apóstoles bíblicos.
ALIDD es una iglesia (como todas las fundadas en Jesucristo) PENTECOSTAL, CATÓLICA Y APOSTÓLICA.
La pentecostalidad, la catolicidad y la apostolicidad nos pertenece a todos, por el solo hecho de ser iglesia fundada en Jesucristo y nadie puede atribuirse el derecho de exclusividad de ninguno de ellos.

*Por el pastor Jorge Julio Vaccaro de ALIDD (Asocación La Iglesia de Dios) - Director del Seminario Emanuel

jueves, 19 de mayo de 2011

El poder del Evangelio

Ensayo
El poder del Evangelio
El sociólogo Hilario Wynarczyk examina en Sal y luz a las naciones (Siglo XXI), los intentos de creación de partidos políticos evangélicos en la Argentina entre los años 1980 y 2001. Analiza los distintos actores evangélicos que quisieron producir discursos que justifiquen bíblicamente su intervención. Una contribución necesaria para la comprensión de la relación entre política y religión en nuestra sociedad.

-------------------------------------------------------------
Por Hilario Wynarczyk *
Luego de un notable crecimiento en la Argentina durante la década de 1980, los evangélicos protagonizaron una entrada en la escena pública con la protesta por la “igualdad de cultos” –en un país donde la Iglesia Católica goza de privilegios jurídicos– y la formación de un partido político confesional. Este libro enfoca solamente el segundo fenómeno.
Los intentos de establecer una presencia política evangélica comenzaron tempranamente en la década de los 80 y permanecieron luego en suspenso por varios años. Finalmente, resurgieron entre los años 1991 y 2001. En la primera mitad de este lapso, alcanzaron su apogeo con la creación de un partido que llegó a presentar candidatos en contiendas electorales.
El aspecto paradojal de esta movilización política confesional se encuentra en su origen. Los evangélicos que llevaron adelante este proyecto eran los herederos de una cosmovisión ascética (de ascesis, separación) orientada hacia la fuga de la política, asociada con “el mundo” como la zona del mal. Un mundo que en definitiva es una metáfora de la sociedad y la cultura, el espacio donde se pone de manifiesto “la generación humana”, luego del pecado original y la “caída”. Ese mundo habría de llegar a su fin –de acuerdo con un capítulo de la teología bíblica conocido como “escatología”–. Los “regenerados en Cristo”, nacidos no por obras de la carne sino del Espíritu, no por obediencia a la ley sino por fe, accederían a una vida restaurada y eterna. Estos momentos colocan en contraste los dos extremos de un sistema entre los cuales circula la economía religiosa del cosmos.
Para referirnos al conjunto de tales evangélicos (muchas veces registrados como “fundamentalistas”, con impreciso empleo de un término que denomina solamente un segmento de ellos), usaremos las expresiones polo conservador bíblico y conservadores bíblicos. Esta nomenclatura (que no surge de los actores del fenómeno estudiado sino de la perspectiva de la investigación) nos permitirá clasificarlos dentro del conjunto de las iglesias evangélicas. Simultáneamente, al conjunto total de las iglesias evangélicas, sean conservadoras bíblicas o no, de un modo indistinto las llamaremos “evangélicas” o “protestantes”. Aquí debemos anotar este dato: los conservadores bíblicos son los más numerosos, por encima del 90% del campo religioso protestante, en la Argentina.
El fenómeno que nos proponemos abordar no es excepcional ni ajeno a la discusión sociológica. Por el contrario, se pone en línea con la atención que la sociología de la religión ha venido dedicando a la emergencia del protestantismo de raíces conservadoras bíblicas como un movimiento social, capaz de mutar desde un proceso de movilización social de tipo religioso a otro de protesta cívica; y la pregunta sobre “cuándo” los grupos religiosos conservadores se desplazan desde formas de conducta pietista y de fuga del mundo (fuga mundis, para decirlo en forma técnica) hacia modelos de activa participación social que pueden llegar a la formación de partidos políticos. Finalmente se pone en línea con la cuestión acerca de cuán viables son los partidos confesionales protestantes en situaciones en las que existen partidos políticos capaces de representar intereses de clase. En definitiva, esto último tiene que ver con la pregunta sobre qué pesa más en las decisiones de voto de los fieles de una iglesia: la pertenencia a la iglesia o la pertenencia a un sector socioeconómico.
Para situar el problema vamos a referirnos primero al conjunto total de las iglesias evangélicas o protestantes (indistintamente), con la expresión campo evangélico […]. El campo es considerado desde un punto de vista teórico, como un sistema cuyos elementos constitutivos tienen denominadores comunes (por eso forman un sistema), pero también diferencias y pugnas, que se dirimen en la arena de debate de las iglesias, con sus propios temas y sus retóricas particularistas, circunscritas (por eso se llaman particularistas) a esa clase de arena de debate. Por este motivo usamos la expresión campo en forma análoga a la expresión campo de fuerzas, un espacio donde hay intereses (fuerzas) compartidos y opuestos. En última instancia dentro del campo religioso evangélico, como dentro de otros sistemas que constituyen campos de fuerzas sociales, los diferentes actores colectivos que lo constituyen disputan la capacidad de imponer sus formas de ver la realidad.
Este punto de vista analítico permite, en un siguiente escalón de análisis, comprender el campo evangélico como un sistema abierto; es decir, un sistema que mantiene intercambios con otros sistemas –como el jurídico, por ejemplo–, y se modifica internamente de acuerdo con estas interacciones, de tal manera que el sistema completo puede ir mutando en diferentes ciclos de su vida histórica, y frente a circunstancias que generan situaciones críticas para el sistema puede tornarse más cohesivo o menos cohesivo.
Los movimientos sociales necesitan de ideas que los encuadren, técnicamente denominadas “marcos interpretativos de la acción colectiva” […]. Estos encuadres son construidos por líderes de los procesos colectivos y cumplen varias funciones: establecen metas para la acción, brindan una interpretación de la realidad-escenario donde tienen lugar las movilizaciones, identifican las amenazas y oportunidades, clasifican los actores en términos de amigos y enemigos, determinan las estrategias más convenientes y las tácticas permitidas, e incluyen como uno de sus recursos centrales la formulación de retóricas.
En particular, la elección y construcción de las retóricas deben ser operaciones capaces de establecer sintonía con el discurso de los colectivos que constituyen el “campo de acción” donde los movimientos buscan nuevos adeptos (técnicamente hablando, se trata de procesos de alineamiento de encuadres o marcos para la acción colectiva). Esto significa que están orientadas a la acción y terminan funcionando como recursos mutantes, toda vez que deben adaptarse a arenas de debate específicas que, para nuestro caso, podrían hallarse en las iglesias y en la política. De este modo, la naturaleza del lugar donde los movimientos dirimen conflictos (y buscan acólitos) influye en el tipo de discurso aplicado (Rucht 1988), porque todas las tácticas de confrontación –incluidas las retóricas– están estrechamente asociadas con propiedades ambientales (Tarrow 1988). Por consiguiente, se explica que una confrontación puede tomar formas jurídicas pero también teológicas, y esto sucede precisamente cuando por debajo de la política subyacen elementos religiosos y teológicos.
Y finalmente, por contraste con las ideologías, los encuadres a los que nos referimos son más cambiantes. Estos marcos interpretativos pueden mutar en ciclos de movilización relativamente breves. Los que estudiaremos aquí se extienden entre los años 1981 y 2001, y dentro de este período de tiempo pasan por varias fases diferentes entre sí.
A lo largo de todo este ciclo de movilización, los evangélicos se desplazaron siguiendo su línea de fuga del centro a la periferia, desde el dualismo cosmológico radical (edificado sobre la brecha insalvable entre lo natural y lo sobrenatural, la tierra y el cielo, el mundo y el Reino que sobrevendrá cuando el mundo y la historia humana se terminen) hasta convertirlo en una metáfora sociológica. […] En la última fase de estos emprendimientos, los activistas se habían vinculado a una posición que imaginaba una sociedad sustancialmente diferente a partir de sus fundamentos, y no solamente ajustes en el plano jurídico y moral.
En su travesía por diferentes fases de un mismo intento de gestación de un partido político, los activistas evangélicos dibujaron una línea de fuga, que iba desde el centro del polo conservador bíblico hacia la periferia. En determinado momento, su discurso alcanzó un punto demasiado excéntrico y no contaron con el apoyo de los pastores.
Había un error también en la concepción mecanicista del voto de los evangélicos, como una variable cuyo comportamiento estaría sujeto a la pertenencia religiosa. En este sentido, la investigación sociológica comparada en países con significativa tradición protestante indica que un alto nivel de envolvimiento político de los conservadores bíblicos depende en parte de la ausencia de un sistema bipartidario cohesivo basado en una “división de clases”. Tal generalización empírica puede ser trasladada al caso argentino, con varias consideraciones adicionales.


*Sociólogo.

Fuente: En su edición digital el periódico PERFIL le dedicó un espacio muy destacado a la problemática de los evangélicos en la sociedad. Cedido por Dr. Hilario W para transformando vida.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0565/seccion.php?ed=0565&se=col

miércoles, 18 de mayo de 2011

TRATANDO CON EL PODER Y EL AMOR, ¿LA CLAVE DEL ÉXITO PASTORAL DE HOY?

Por. Luis Eduardo Cantero, Argentina.


En los últimos años del siglo pasado y comienzo del siglo XXI, hemos sido testigo de los cambios abruptos que ha sufrido para bien o para mal la sociedad, la cultura, la política y la iglesia evangélica latinoamericana. En el caso de nuestras iglesias la cosa esta dividida, algunos justifican estos cambios a una cuestión de fervor espiritual, desenfrenado, una espiritualidad no razonada. Cosa que ha llevado a un brote de “semidioses”, “iluminados”, videntes, elegidos, ungidos (no sé quien los ha ungido), que tienen la suerte de hablar cara a cara con Dios, como en los tiempos del Antiguo Testamento bíblico.
Los profetas del tiempo bíblico eran unos privilegiados, gozaban de una unción divina y poder para ejercerlo en los diferentes ministerios. Sus profecías, eran declarar las injusticias y el pecado del pueblo y de sus dirigentes. El poder recaía en el profeta y todos debían obedecerles. Cosa que continuo con los apóstoles y sus discípulos, pero con un agregado el amor por las almas perdidas. Había un plan ejecutado por el maestro de maestro (Jesús) y sus discípulos debían llevarlo a cabo. Todos trabajaban para un mismo fin, no había intereses de por medio, el único interés era “hacer discípulos a todas las naciones”.
El hacer discípulo implicaba enseñarles el verdadero evangelio enseñado por Jesús. En esa doctrina no había un fuerte énfasis en las profecías ni el lucro, éxito desenfrenado como se pregona en los púlpitos y en las enseñanzas de la iglesia, tampoco ese dinero iba a parar al bolsillo de esos profetas y apóstoles, como sucede hoy en todas las famosas iglesias renovadas, apostólicas y pare de sufrir. Era para toda la comunidad para ayudar a los necesitados y marginados de la sociedad: las viudas, los pobres, etc.
Nuestra América latina ha sido un campo minado para estas cosas, nos han llegado muchas cosas, que en el fondo satisface los deseos de cada cliente en particular. Hay iglesias para cada tipo de persona, cultura, sexo, etc. Lo mismo hay seminarios, institutos teológicos y universidades teológicas para perpetuar estos clientes… Cada cliente elige lo que quiere, algunas desean aprender y ser bien calificado va a una universidad Teológica seria, honesta.
Otros, en cambio, prefieren una espiritualidad no razonada, desconectada de la realidad de este mundo, pues creen que la mucha letra fatiga el espíritu o la mucha letra mata la espiritualidad. Pero, terminan en el otro extremo, viviendo una espiritualidad no sana, no cristiana. Es triste, pero, cierto, en nuestros “Seminarios teológicos e iglesias hay colegas recontraprofesional, pero también, algunos son unos mamarrachos. Estos van quedando en el camino, porque, a la larga una cosa no va con la otra. El tren pasa y si molestás, te van corriendo.”
Las iglesias evangélicas han generado cambios en la historia de nuestros pueblos, pues tenemos muchos ejemplos a lo largo de esa historia para compartir, no quiero repetirlas. Solo hay que sentarse para leer los volúmenes de libros desde la historia antigua hasta la iglesia contemporánea. Pero, de todo este proceso histórico, algo que caracterizaba a sus lideres era el amor a la obra del Señor, que los mantenía en la línea de la enseñanza y preservar en la doctrina del evangelio enseñado por Jesús, eran celosos. Había un deseo cumplir y mantenerse en la línea de la doctrina de la Palabra de Dios.
Eran conscientes que habían sido convocados con un don especial que le generaba un poder en el grupo y sus seguidores. Pero este poder no la hacia diferente del grupo sino que generaba sumisión a Dios y a la comunidad donde ejercían ese poder. “Hay algo que debe quedar claro, dicen los autores Woodhill y Van Vugt, el poder es, en si, algo positivo; posibilita el éxito de toda empresa humana. Pero, también se utiliza para mantener posiciones de privilegio y preservar el statu quo.” En los procesos ministeriales, los creyentes y las comunidades tienen muy diferentes tipos y niveles de poder. “La manera en que se maneja la dinámica de poder influye sustancialmente la confianza, el grado de apertura, las ideas, las perspectivas. El conflicto y el enojo suelen aparecer cuando las personas o los grupos se sienten despojado de poder por otros.”(1) Esto puede generar problemas, como ya sucedido en muchas iglesias clásicas, terminan dividiéndose por la lucha de poderes. Como ocurre los llamados profetas, apóstoles o renovados: son abusivos, desprolijo, intolerantes, violentos en sus discursos, agresivos, marginadores con los que piensan diferente a ellos.
Ante tanta locura desenfrenada, que debemos hacer hoy los creyentes, lideres y pastores, ¿Cómo debemos liderar? El líder hoy en una forma ecuánime y sin errar las leyes divinas es tratar con el poder y el amor, porque ambos son “dos impulsos fundamentales que suelen considerarse irreconciliables”, asegura Adam Kahane en palabras de Tillich, “poder como impulso de todo ser viviente a plasmarse con creciente intensidad y amplitud. Y amor como impulso hacia la unificación de lo separado.” (2)
La dinámica del trabajo pastoral en nuestras comunidades y en los procesos de cambio social surge de la interacción de ambos impulsos a nivel personal como grupal. Tener en cuenta esto, será útil debido a que, en cualquier nivel de trabajo pastoral, social o educativo tendemos a favorecer algunos de estos dos impulsos (poder o amor) como sucede a lo espiritual o lo académico. Cuando nos dejamos seducir “erróneamente por el poder o el amor quedamos atascado, perpetuando las realidades existentes. Por eso vale la pena tener en cuenta los consejos del líder defensor de los Derechos Humanos y discípulo de Paul Tillich, Martin Luther King Jr., quien hizo uso de estos dos impulsos en su organización social por la defensa de los derechos de los negros: “El poder sin amor es imprudente, temerario y abusivo. Y el amor sin poder es sentimental y anémico.” (3)
Si deseamos pastorear, liderar y llevar a cabo la obra del Señor, de acuerdo a los deseos del corazón de Dios. Debemos aprender a hacer uso de ambos impulsos mencionado en todo este artículo. “Al convocar a equipos para emprender y facilitar esas tareas, es preciso operar en dos frentes: individualizar y apoyar la autorrealización de cada participante, su impulso para completar su particular tarea; y también, percibir y apoyar el impulso hacia unificar esos diversos papeles en un todo integral de autorrealización.”(4) Así estamos siendo fieles al llamado que Dios nos ha hecho


_________
1. Jim Woodhill, Simone Van Vugt, “La dinámica del cambio”, en Revista Capacity, Diciembre # 41 (2010), p. 8
2. Adam Kahane, “Trabajo con poder y con amor”, en Revista Capacity, Diciembre # 41 (2010), p. 16.
3. Ibíd.,
4. Ibíd.,

*Luís Eduardo Cantero, es Teólogo y Filósofo, pastor, docente universitario. Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista de Vélez Sarsfield (Hoy Vida y Esperanza). Actualmente es Doctorando en el Departamento de Historia de la Iglesia del Instituto Universitario ISEDET y Decano (Ad Honorem) del Seminario Teológico Tiranno, Bs. As. Argentina.
www.luiseduardocantero.visitame.es

Publicado en www.cristianet.com.ar

martes, 17 de mayo de 2011

FAMILIAS DE FE ANTE EL MUNDO ACTUAL: TRADICIÓN Y CONVICCIÓN

Por. Leopoldo Cervantes-Ortiz, México

Ser familia hoy en día es mucho más difícil que lo que fue para nuestros antepasados. La familia en todo el mundo soporta hoy una serie de tensiones que nuestros padres y abuelos no conocieron. Hay fenómenos sociales propios de nuestros días que modifican la vida familiar en forma dramática. Algunos teóricos afirman que lo que conocemos hoy como “familia” no es más la unidad de producción, sino de consumo. La familia dejó de ser la agencia de socialización más importante para las nuevas generaciones; hoy tiene que competir arduamente con la escuela, el vecindario, la televisión, las pandillas, en la tarea de transmitir valores a sus hijos. Las familias se forman hoy por razones que nuestros antepasados ni lo soñaron.[1]
1. Familias, pueblo de Dios e historia en la Biblia
Una de las formas en que se ha querido aprovechar el carácter formativo y normativo de los textos bíblicos consiste en tratar de desligarlos de los ambientes sociales y culturales que reflejan y de los cuales proceden, con el afán de colocarlos por encima de las contradicciones históricas propias de épocas en que la humanidad estaba en camino de consolidar instituciones que han prevalecido con el paso del tiempo. En el caso de la institución familiar, el deseo de reforzar su fortaleza y sus valores de cara a los desafíos del mundo actual, ha hecho que en ocasiones se deje de ver que las diversas circunstancias y avatares familiares que experimentaron muchos personajes bíblicos pueden explicarse con base en los usos y costumbres de su tiempo, y que las motivaciones éticas, morales y religiosas que manejaban no necesariamente coinciden con las nuestras. Así explicaba el pastor francés Roger Mehl la utilidad de las historias y enseñanzas bíblicas sobre este tema:
La familia tiene una historia, en el transcurso de la cual ha dado lugar a valores distintos (correlativamente) a los distintos tipos de civilización en que se hallaba inmersa. Es evidente que no puede aplicarse a la familia del siglo XX lo que acerca de la organización familiar patriarcal nos dice el Antiguo Testamento. Lo cual no significa que estos textos sean caducos: a través de ellos puede resonar todavía la Palabra de Dios. Pero equivaldría a negarse a escuchar la Palabra de Dios vivo querer buscar en las distintas realidades sociológicas a las que hace alusión la Escritura unos modelos imperativos de organización para nuestro mundo.[2]
La búsqueda muy explicable de recetas o fórmulas bíblicas para la vida familiar, una actitud cristiana completamente explicable, debería complementarse con una atención respetuosa y atenta a los entornos y adaptaciones culturales que inciden directamente en la formación y consolidación de los valores familiares ante nuevas exigencias. La revelación bíblica cumple un papel fundamental, pero precisamente por ello es que debemos ponerla a dialogar con los ámbitos en los cuales nos desarrollamos como seres humanos. En ese mismo sentido, Mehl agrega: “La Palabra de Dios siempre se hace oír a través de los hechos de la historia y civilización humanas, a través de las instituciones sociológicas: pero sin confundirse jamás con ellas. ¿Se dirá acaso que la bigamia de Abraham y la repudiación de Agar tienen para nosotros, como ética familiar, un valor normativo? Y no obstante estos hechos tienen un sentido para la comprensión del designio de Dios”.[3] En efecto, los relatos y enseñanzas que aparecen en la Biblia no están “sistematizados” como en un manual y es nuestro deber y reto eclesial tomarlos como punto de partida para nuestra reflexión y acción mediante un análisis serio y pertinente de sus características propias y alcances. En el salmo 68.5-6, por ejemplo, aparece la percepción antigua, en una gran metáfora familiar, del cuidado que Dios mismo esperaba que su pueblo tuviera hacia los huérfanos y las viudas, y cómo parte de su voluntad integradora y liberadora para las personas consistía en que “los desamparados habitaran en familia”, en un estado ideal de convivencia.
2. Tradición y convicción en las familias actuales
Algunos pastores y terapeutas familiares utilizan el verbo insinuar, que parece muy adecuado para acercarse a los planteamientos bíblicos. De este modo, lo que las Escrituras hacen en el terreno de la convivencia familiar es precisamente insinuar o proponer líneas generales de acción y reconocimiento de los sucesos que conforman a la familia para así brindar una orientación general cuyas especificidades dependerán de los alcances y creatividad de los sujetos y las comunidades históricamente arraigadas en las nuevas etapas de desarrollo de la civilización humana. Jorge Atiencia resume el mensaje de algunas cartas paulinas:
La Biblia insinúa que cada miembro dentro de la familia tiene una función que desempeñar y que existen reglas que regulan sus relaciones. A su vez, provee los recursos que corrigen el quebrantamiento de dichas normas. De los hijos se espera obediencia mediada por los mandamientos (Ef. 6:1–12). De ambos padres se espera una participación activa que tenga en cuenta la “disciplina” y la “amonestación del Señor” (Ef 6:4). Es decir, la familia funciona cuando cada miembro asume su posición y reconoce los límites que regulan las relaciones. Esto le da permanencia y estabilidad. Pero, a su vez, vivir bajo el señorío de Cristo y aceptar el proceso normal y necesario de desarrollo de la familia, representa aceptar y promover el cambio dentro del sistema.[4]
Más allá de cualquier intento idealizador, la muy citada referencia a Loida y Eunice, abuela y madre de Timoteo, discípulo del apóstol Pablo (II Tim 1.5; 3.14-15), ejemplifica la manera en que la conducción espiritual de una familia podía ser simultánea al ejercicio de la responsabilidad plena en el sostenimiento y formación de los hijos, acaso por la ausencia física o psicológica de los varones padres de familia. Este tipo de lectura, descontextualizada, es la más extendida, pues aunque es muy insistente la afirmación de la capacidad de ambas mujeres en la transmisión de la fe, se deja de lado su aportación cultural para la conformación de una nueva forma de ser familia y comunidad. El comentario de la Biblia Isha destaca el hecho de que a pesar de que a los primeros documentos cristianos no les interesaba señalar parentescos entre creyentes, esta carta lo hace y relaciona los antecedentes de Timoteo, tal como aparecen en Hch 16.1-3, donde se afirma claramente que Eunice, su madre, era una mujer judía casada con un griego. Éste quizá murió y por ello no se le menciona después. Eunice significa “buena victoria”, pero lo sobresaliente es el elogio de ella y su madre, pues ellas “se convierten en las primeras maestras y predicadoras del evangelio en la vida del futuro misionero”.[5] Este “matrimonio mixto”, como diríamos hoy, sería el germen de un trabajo misionero y pastoral que contribuyó a consolidar la expansión del Evangelio en su momento.
Maldonado resume muy bien la forma en que el NT asumió la institución familiar y contribuyó a transformarla para adecuarla a los propósitos redentores de Dios:
La estructura familiar de aquella época, como la comunidad de personas relacionadas por vínculos de matrimonio y parentesco y regidas por la autoridad del padre, fue reconocida y puesta al servicio de Dios y la edificación de la Iglesia del Nuevo Testamento. […] Esto indica que el evangelio no arrancó bruscamente a los primeros cristianos de su sistema habitual de familia, ni los aisló inútilmente de la sociedad en que vivían. Más bien reconoció los valores de la familia (al igual que reconoció los valores de la cultura) cuando éstos correspondían a los principios del Reino de Dios. Al mismo tiempo, el evangelio evaluó y juzgó tanto el ambiente social como el familiar cuando estos no estaban de acuerdo con la voluntad de Dios.[6]
Y desde allí lanza una conclusión valiosa para el presente: “…las familias cristianas contemporáneas tienen el potencial para desarrollar relaciones cercanas más justas y equitativas; la intimidad puede florecer a medida que las formas autoritarias desaparecen; la igualdad de los sexos puede proveer un mejor sentido de identidad y apoyo para las nuevas generaciones; la procreación —al ser considerada más bien opcional antes que esencial para la familia— puede estar dotada de un sentido más rico y pleno de realización y solidaridad humanas”.[7]

--------------------------------------------------------------------------------
[1] Jorge E. Maldonado, presentación del curso “La familia en el mundo de hoy”, en Eirene Internacional, Asociación Latinoamericana de Asesoramiento y Pastoral Familiar, www.eireneinternacional.org/curso1.html .
[2] R. Mehl, Sociedad y amor. Problemas éticos de la vida familiar. Barcelona, Fontanella, 1968 (Pensamiento, 21), p. 14. Énfasis agregado.
[3] Idem. Énfasis agregado.
[4] J. Atiencia, “Persona, pareja y familia”, en J.E. Maldonado, ed., Fundamentos bíblico-teológicos del matrimonio y la familia. Grand Rapids, Eerdmans, 2006, p. 42.
[5] Biblia Isha, Miami, Sociedades Bíblicas Unidas, 2008, p. 1420.
[6] J.E. Maldonado, “La familia en los tiempos bíblicos”, en J.E. Maldonado, Fundamentos…, pp. 25-28.
[7] Ibid., p.28.


------------------------------------------------------------------
Noticias alrededor del mundo:
Medio oriente / Historia:
Doce antorchas para celebrar los 63 años de la independencia de Israel
África / Bélicos / Religiones y sectas:
Gobierno de Egipto teme que estalle una violencia interreligiosa
Europa / Medio ambiente:
Las causas de la sequía en Europa
Norteamérica / La iglesia hoy:
Donadores anónimos ayudan a grupo de misión a comprar aviones
Europa / Medicina / Salud:
Gafas para todos
África / Persecución de Cristianos
El presidente de Nigeria abre una investigación oficial sobre los ataques a cristianos

sábado, 14 de mayo de 2011

La muerte de Osama Bin Laden: ¿se ha hecho justicia?

Por. C. René Padilla, Argentina

La matanza de Osama Bin Laden por disposición del Presidente Barrack Obama se ha convertido en el tema más debatido en los últimos tiempos a nivel global. Tan pronto como el 1 de mayo pasado Obama anunció que el Comando Navy Seals había matado al jefe máximo de Al Qaeda, en los Estados Unidos se desató una efervescencia colectiva comparable a la que los amantes del fútbol en el Brasil o la Argentina celebran ante un triunfo que define a su equipo como campeón mundial después de una larga contienda.
Miles de ciudadanos estadounidenses se volcaron a la Times Square en Nueva York y a la Casa Blanca en Washington D.C. al grito de “¡USA! ¡Lo atrapamos!”. Para esa gente, con la muerte de Bin Laden concluía una etapa de casi diez años de buscar la manera de darle su merecido al autor intelectual del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 —el atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono— que dejó un saldo de 3.000 muertos y provocó la “Guerra contra el terrorismo” declarada por el Presidente George W. Bush. Para los celebrantes de la muerte de Bin Laden, y probablemente para muchos otros, no cabe la menor duda que, como afirmó Obama en su discurso del 2 de mayo, “se ha hecho justicia”.
Tal interpretación de la justicia, sin embargo, es inadmisible desde varios puntos de vista. Para empezar, la muerte de Osama no fue en cumplimiento de una sentencia emitida por un tribunal de justicia al final de un proceso judicial: fue un asesinato político en venganza por sus crímenes. El Presidente de los Estados Unidos es abogado y conoce la ley; sabe, por lo tanto, que el requisito mínimo para aplicar la pena capital es que el criminal sea juzgado formalmente por una corte y sentenciado a muerte oficialmente. Así procedieron los países aliados al final de la II Guerra Mundial en relación con veinticuatro criminales de guerra nazis cautivos. Aunque hubieran podido ejecutarlos sin mayor dilación, optaron por enjuiciarlos y demostrar así su respeto por la ley. En su discurso de iniciación del Juicio de Nueremberg, el juez Robert Jackson, fiscal jefe del Tribunal, dijo:
El privilegio de abrir el primer juicio en la historia por crímenes cometidos contra la paz del mundo impone una seria responsabilidad. Los delitos que tratamos de condenar y castigar han sido tan calculados, tan malévolos y tan devastadores que no permiten ser olvidados porque no es posible que se repitan. Que cuatro grandes naciones victoriosas y heridas se abstengan de vengarse y voluntariamente sometan a sus enemigos cautivos al juicio de la ley es uno de los tributos más significativos que el Poder ha rendido a la Razón.
Como resultado del Juicio de Nueremberg, todos los criminales fueron castigados, once de ellos condenados a muerte y tres a prisión perpetua. Es obvio que en el caso de Osama Bin Laden no hubo la menor intención de capturarlo para juzgarlo y hacer justicia: la consigna del Comando Navy Seals era matarlo, y se cumplió. No se hizo justicia, se ejecutó venganza. No triunfó la Razón sino el Poder.
Y el triunfo del Poder sobre la Razón no augura la eliminación del terrorismo en el mundo. Por el contrario, incrementa el odio y la violencia. Prueba de ello son las renovadas amenazas de Al Qaeda, de vengar la muerte de su líder. Osama ha muerto, pero Al Qaeda continúa con su odio exacerbado por el reciente asesinato cometido en nombre de la justicia.
En noviembre de 2001, un grupo de personas, entre ellas varios familiares de víctimas del atentado del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas, realizaron una caminata desde Nueva York a Washington D. C, portando una pancarta que decía: “Nuestro dolor no es un Grito de Guerra”. Al finalizar formaron un grupo denominado “Familias para un Mañana Pacífico” para expresar su convicción de que la seguridad que todos anhelamos no se basa en la violencia y la venganza. Quienes nos confesamos seguidores de Jesús de Nazaret, el Príncipe de Paz, no podemos menos que estar de acuerdo con esa convicción, dispuestos a renunciar a toda forma de violencia y a tomar en serio nuestra vocación de trabajar por la paz mediante la práctica de la justicia.

Fuente: Fundación Kairós
----------------------------------------------------
Notas relacionadas:
BRASIL
Frei Betto critica la acción de muerte contra Bin Ladem por parte de Obama

Brasilia, (ALC) - Según el religioso brasileño Frei Betto, la operación de los comandos norteamericanos en Pakistán, harán que de mito pase a ser mártir el jefe del Al Qaeda, Osama Bin Laden, al referirse, en un artículo publicado este fin de semana que termina, a la actuación de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos de América.

COSTA RICA
Osama ha muerto ¿Gracias a Dios?

(ALC) - Por Alexander Cabezas Mora


-------------------------------------------------------


Vale la pena ver:
La evolución vs La matemática
Aclara por medio de matemáticas como la evolución nunca ocurrió tomando como base la población mundial actual. Aclara con las misma formulas como se acercan los datos sin ningun problema si tomamos los datos de la creación.

-----------------------------------------------------------------