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lunes, 30 de abril de 2012

Libros: La presencia del mal en la política

Por Roberto Bosca, Argentina
Modernismo y satanismo en la política actual, de José Enrique Miguens (Lumen), se presentan algunas líneas de interpretación.
José Enrique Miguens es considerado, tanto en el nivel de la opinión pública como en los ambientes culturales, en ambos casos con justos títulos, como uno de los intelectuales argentinos más lúcidos. Su labor académica, abundante y desplegada con fluidez durante más de seis décadas, como el buen vino ha alcanzado hoy su punto de sazón. Ella aparece, ante nuestros ojos, suficientemente consolidada y con su característica esencial de estar firmemente arraigada a su compromiso con las exigencias reales y concretas de la convivencia ciudadana.
Su rasgo quizás más rico entre muchos otros ha sido, a lo largo de su fructuosa vida, y sigue siendo hoy, la actitud permanente de mirada y escucha atenta e inteligente de la realidad. El motivo de la presente obra no es una contemplación abstracta sino que pretende contribuir, a través de la reflexión científica, a una mejor comprensión de los problemas más importantes de la vida social. Se advierte aquí con claridad una personalidad que encuentra su identidad más profunda en el reconocimiento del otro, en un ethos que expresa una conciencia inspirada en el anclaje formulado a partir de una matriz profundamente cristiana.
Una serie de sus publicaciones ha estado dedicada a estudiar, por ejemplo, el pensamiento mágico en la praxis pública; otro tramo de su producción intelectual ha sido dirigido a las relaciones entre el poder económico y el poder político; y una tercera y significativa parte se ha encaminado a tratar de superar los vicios de nuestro comportamiento societario –por ejemplo el autoritarismo y otras disfunciones de la convivencia–; pero desde siempre, aunque especialmente en los últimos años, su interés primordial es desentrañar los resortes que permitan a los argentinos articular una vida buena.
La construcción de ciudadanía es uno de los untos clave de la tragedia argentina, inexplicable para el mundo y para nosotros mismos. Miguens vislumbró estas intuiciones que dieron lugar a esperanzadoras certezas y apuntó su artillería para ayudar a una magna tarea compleja que constituye un proceso de sucesivas generaciones.
No es éste, desde luego, el fruto de un oficio solamente profesional: a Miguens –como a los hijos fieles de las patrias que les dieron vida– le duele la Argentina. Ese dolor encarna un sentir colectivo que él no ha recogido de los archivos estadísticos ni de los ensayos científicos, sino de la misma entraña del pueblo. Lo ha valorado y lo ha hecho suyo. Cuando Félix Luna le preguntó a Arturo Frondizi cómo le gustaría ser definido y recordado, el estadista respondió con esta frase: “Amó a su patria”.
A personajes eclesiásticos ha sido frecuente asignarles la cualidad de dilexit Ecclesiam, “amó a la Iglesia”. Miguens podría ser identificado con ambas cualidades, pero también podría serlo con una impronta si se quiere más significativa: el núcleo áureo que ha caracterizado a los fieles cristianos de todos los tiempos, que es el amor expresado en una dimensión individual y también social. En la posmodernidad líquida, su personalidad expresa con nitidez la sólida consistencia de una identidad abierta a la diversidad de lo real.
En la obra que ahora aparece, Modernismo y satanismo en la política actual, el autor amplía su mirada hacia el plano global, aunque el lector avisado no puede dejar de advertir una doble lectura, que –de acuerdo a la apuntada sensibilidad argentina del sociólogo– incluye una perspectiva local. En la incisiva mirada de Miguens, van siendo sometidas a su crítica brillante las llamadas –en el lenguaje teológico– “estructuras de pecado”, que como representaciones del mal constituyen auténticos núcleos del dominio despótico cuyo origen anida en un ser personal. Piénsese en la sacralización de la política modernamente producida por el secularismo laicista que diera lugar a las llamadas “religiones políticas”, constitutivas de las monstruosidades vividas durante nazismo y el marxismo, en el siglo pasado.
En una obra anterior, el sociólogo había centrado su interés en el liberalismo mecanicista. Ahora se dirige al romanticismo hegeliano en lo político. En ambos casos, traza una profunda crítica de raíz filosófico-política tanto a los elitismos tradicionales y modernos como a los nuevos populismos, que en cierto modo constituyen, dicho con una frase inspirada en el célebre sintagma del léxico político revolucionario, la “enfermedad infantil de la democracia”.
La obra es una síntesis, en la madurez del pensamiento de José Enrique Miguens, de su rica producción académica y refleja una envidiable erudición y profundidad. Antes y más que eso, constituye el fruto intelectual y humano de quien hizo de su vida una sinfonía de amor a Dios, a su patria y a su pueblo.

Fuente: Revista Criterio, Nº 2375.

domingo, 29 de abril de 2012

Carta a un ateo sobre la existencia de Dios: Siete pruebas de la existencia de Dios

Por. Juan Antonio Monroy, España*
La primera contradicción que yo veo en tu ateísmo es tu propia negación.
Estimado amigo: Dialogo contigo sobre la existencia de Dios sin conocer las causas de tu ateísmo, pero parto del supuesto de que tú eres ateo. En el fondo, puede que el no creer en Dios no sea más que la causa de tu frustración al buscarle por caminos equivocados y no encontrarle. O puede que hayas desembocado en el ateísmo como consecuencia del desengaño religioso, porque hayan querido confinarte a Dios en los límites estrechos de una doctrina particular o, tal vez, en los postulados de un partido político. No sé.
De todas formas, tú eres ateo. Y la primera contradicción que yo veo en tu ateísmo es tu propia negación. Cuando dices que Dios no existe ya estás pensando en un Ser concreto. Es decir, que en tu mente ya tienes definido al Dios que niegas. Te ocurre lo que a esos famosos escritores ateos que se pasaron la vida escribiendo contra Dios, como Voltaire, como Paine, como Ingersoll, como Ibarreta, como Vargas Vila y como tantísimos otros. Pregunto: si Dios no existe, ¿por qué combatirle? ¿Se pueden emplear vidas y talentos contra un ser inexistente? Si se cree que Dios no existe, ¿se le puede concebir tan bien en la mente y luego rechazarle? ¿No te parece todo esto un poco…¿cómo diría yo para no emplear la palabra absurdo? Un poco… fuera de lugar.
Por supuesto, yo no pienso demostrarte aquí la existencia de Dios. A Dios no se le demuestra, se le siente, eso es todo, se le vive. Lo que voy a hacer es esto: Entre las muchas, muchísimas pruebas racionales que se han aducido para probar la existencia de Dios, yo voy a considerar contigo siete, que es el número perfecto. Nada más que siete. Y fíjate que hablo de pruebas racionales y no de fe, porque parto del supuesto de que tú careces de fe. Son argumentos que ya expuso Tomás de Aquino, entre otros autores religiosos y filosóficos.
La primera prueba es la del sentido común. La Bruyere decía: “Siento que hay un Dios, y jamás siento lo contrario; esto me basta para deducir de aquí que Dios existe”. Unamuno, con ser más violento que el francés en sus razonamientos, no era menos lógico. “No es nuestra razón –grita desde el fondo de su “Sentimiento trágico de la vida”- la que puede probarnos la existencia de una Razón Suprema… El Dios vivo, tu Dios, nuestro Dios, está en mí, está en ti, vive en nosotros, y nosotros vivimos, nos movemos y somos en Él”.
Si estudias despacio el tema llegarás a la conclusión que te pone ante los ojos Van Steenberghen cuando habla de “Dios oculto”. Los hombres no se rebelan contra Dios, porque eso va contra toda razón, sino contra el abuso que se ha hecho del nombre de Dios. Averroes le llamó Espíritu creador; Aristóteles, Inteligencia que organiza; Espinoza, Principio inmanente; Materlinck, Fuerza instintiva; Marx, Energía material; Fitchte, Yo absoluto. Para Schelling, Dios se llama Naturaleza; para Hegel, también Espíritu; para Schopenhauer, Voluntad; para ti, tal vez, Algo. Todos esos nombres, amigo, valen para Dios y son, de hecho, el reconocimiento de su existencia.
La segunda prueba que te ofrezco es la que se deduce por la jerarquía de las causas, que ya la expuso Aristóteles. El razonamiento es sencillo: No hay efecto sin causa. La silla en la que estoy sentado la hizo un carpintero, usando la madera que sacó de un árbol. Esta tesis se considera un tanto anticuada, pero la verdad es que su argumentación es contundente. Si hay causas creadas que producen efectos, forzosamente tuvo que haber una Causa increada que diera origen a todas las demás causas y estas a los efectos.
Nerée Boubée, en su libro MANUAL DE GEOLOGÍA, dice con todo acierto: “Nada hay eterno en la tierra; y todo, tanto en las entrañas del globo como en su superficie exterior, atestigua un principio e indica un fin”. Ese Principio, esta Causa Primera, es lo que llamamos Dios.
Mi tercera prueba es también aristotélica. En el mundo hay cambio, hay movimiento, y este movimiento nos conduce indefectiblemente a una primera Causa no movida, a un Primer Motor. Las ciencias físicas nos dicen que la materia es inerte. Luego si la materia es inerte y el mundo material se mueve continuamente, es que hay un Principio fuera de la materia que da vida al movimiento.
Cuando Newton dio con las leyes de atracción se limitó a sentar el hecho de la potencia atractiva, pero sin decir que esta potencia estaba en la materia. Newton era creyente, y con toda su ciencia dijo que no reconocía otra potencia que la de Dios. Dios explica la existencia del movimiento y el movimiento es, a su vez, una prueba más de la realidad de Dios. Ese Primer Motor que puso en marcha el movimiento del Universo es también Creador y Ser Personal.
Otra prueba de la existencia de Dios es la idea que tenemos de lo infinito. Resulta curioso comprobar que la mayoría de los ateos, especialmente los ateos teóricos, afirman que creen en “algo”. Niegan a Dios, pero no pueden sustraerse a la idea de un Ser superior al hombre.
Cuando tú dices, usando un vocabulario de todos los días, que eres un ser finito, estás dando a entender que hay otro infinito; cuando proclamas que eres un hombre imperfecto, desordenado, injusto, defectuoso, impotente, etcétera, estás admitiendo que hay Alguien que es perfecto, ordenado, justo, sin defecto y potente. Ese Alguien no figura entre los hombres finitos, porque en el ser finito ni se ha dado ni se dará jamás la perfección ni el poder absolutos, luego hay que buscarlo forzosamente fuera de nuestro espacio, precisamente en ese infinito que constituye una prueba más, de carácter metafísico, de la existencia de Dios. “Este Ser –dice Newton- es eterno e infinito, existe desde la eternidad y durará por toda la eternidad”.
Una prueba más de que Dios existe la veo yo en la realidad espiritual del hombre. Lee este razonamiento de Cicerón: “El espíritu humano debe remontarnos a otra inteligencia superior que sea divina. ¿De dónde hubiera sacado el hombre el entendimiento de que está dotado?, dice Sócrates. Sabemos que a un poco de tierra, de fuego, de agua y de aire debemos las partes sólidas de nuestro cuerpo, el calor y la humedad que en él se hallan y el mismo soplo que nos anima; pero, ¿dónde hemos encontrado, de dónde hemos tomado la razón, el espíritu, el juicio, el pensamiento, la prudencia y todo cuanto en nosotros es superior a la materia?”.
La vida espiritual que manda sobre tu cuerpo material te dice a gritos que hay Dios. Porque esa vida espiritual procede de Él. Tú podrás negar a Dios todo lo fuerte que quieras, pero al pensar en Él, al pronunciar su Nombre, le estás reconociendo sin darte cuenta.
Si quieres otra prueba de que Dios existe fíjate en la armonía del Universo. Hay movimiento, pero es un movimiento regular, uniforme, inteligente. Hay belleza en el cielo azul, en la puesta del sol dorada, en los Alpes blancos, en las praderas verdes, en la aurora rosada, en la mar hermosa.
Hasta el demoledor Voltaire, abrumado por la evidencia en contra de lo que pretendía negar, dice en NOTES SUR LES CABALES: “Si un reloj presupone un relojero, si un palacio indica un arquitecto, ¿por qué el Universo no ha de demostrar una inteligencia suprema? ¿Cuál es la planta, el animal, el elemento o el astro que no lleve grabado el sello de Aquél a quien Platón llamaba el eterno geómetra?”.
En una encuesta “Gallup” celebrada en los Estados Unidos para determinar la religiosidad del pueblo americano, el 98 por ciento contestó que creía en Dios, y la primera razón que dieron los encuestados para justificar su creencia fue el orden y la armonía del Universo. “Estas obras visibles –dice San Pablo- revelan al invisible Dios” (Romanos 1:20).
Todavía me queda una prueba más a favor de la existencia de Dios. Naturalmente, podría aducir cincuenta, cien más, pero no caben en esta carta. Me resta espacio sólo para una, y luego he de terminar. Es la que se ha llamado prueba de la finalidad o por la finalidad y se ilustra preferentemente con el ejemplo de la flecha. Tú disparas una flecha y ésta se dirige invariablemente al blanco que tú le has propuesto.La flecha es un objeto desprovisto de conocimiento, pero cumple su cometido porque tras ella hay un ser inteligente, en este caso el arquero que la ha lanzado.
En este mundo en el cual tú y yo vivimos hay objetos y seres desprovistos de inteligencia, pero tienden, cosa curiosa, a la realización de un fin concreto. ¿Te has preguntado alguna vez por qué? ¿Quién controla la dirección del viento, quién orienta las olas del mar, quién pone a las hormigas en fila para que trabajen en busca de alimento, quién sostiene las bridas que guían sabiamente a la naturaleza? ¿Quién, amigo, quién sino Dios?
He comentado contigo siete pruebas que, a mi juicio, demuestran la existencia de Dios. Te habrás dado cuenta que no he usado la Biblia para nada. He querido hablarte con sabiduría de este mundo. Pero eso no significa que carezca de argumentos bíblicos para apoyar el tema de esta carta . Aunque los autores de la Biblia no se entretienen en probar la existencia de Dios, porque ellos dan a Dios por existente, te decía en mi carta anterior que la Biblia tiene respuesta para todas nuestras inquietudes. Y ahora quiero, con tu permiso, desandar el camino y plantearte otra vez las mismas pruebas, pero con palabras de la Biblia.
Nuestra prueba primera tenía que ver con el sentido común. Es inútil decir que Dios no existe, porque Su presencia nos desborda. “¿A dónde me iré de tu espíritu? –se pregunta el salmista-. ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo de la mar, aún allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra” (Salmo 139:7-10).
La segunda prueba tenía que ver con la Causa Primera que dio origen a las demás causas y a todos los efectos. El más importante efecto de la Gran Causa es el hombre, tú yo. Lee lo que dice Job: “Tus manos me formaron y me compusieron todo en contorno…; como a lodo me diste forma… Me vestiste de piel y carne, y me cubriste de huesos y nervios. Vida y misericordia me concediste, y tu visitación guardó mi espíritu” (Job 10:8-12).
Para mostrarte bíblicamente la realidad de la tercera prueba sobre las leyes sabias que controlan y dirigen el movimiento del Universo tendría que transcribirte casi todo el Salmo 104. Pero me limitaré a unos pasajes: “Él –exclama el salmista, refiriéndose a Dios- fundó la tierra sobre sus basas…Subieron los montes, descendieron los valles al lugar que tú les fundaste… Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos… El que riega los montes desde sus aposentos… El que hace producir el heno para las bestias y la hierba para el servicio del hombre… Hizo la luna para los tiempos, el sol conoce su ocaso. Pone las tinieblas, y es la noche…” (Salmo 104:5-19).
La cuarta prueba, sobre una conciencia de lo infinito, está admirablemente contenida en esta exclamación de Salomón con motivo de la dedicación del templo: “¿Es verdad que Dios haya de morar sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos no te pueden contener; cuanto menos esta casa que yo he edificado?” (1ª de Reyes 8:27).
Sobre la realidad espiritual del ser humano, que es el tema de la quinta prueba , lee este pasaje del patriarca Job, donde afirma con profunda convicción la supervivencia de un ser espiritual: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo. Y después de deshecha esta mi piel, aún he de ver en mi carne a Dios; al cual yo tengo de ver por mí, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mis riñones se consuman dentro de mi” (Job 19:25-27).
Para la sexta prueba, sobre la armonía del Universo, la Biblia está llena de respuestas, de interrogaciones y de exclamaciones, como esta del salmista, que, extasiado ante la belleza de la Creación, dice: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria?” (Salmo 8:3-4).
Y la última prueba , la que demuestra la existencia de Dios por la finalidad de los seres y las cosas sin conocimiento, fue propuesta por Salomón hace más de tres mil años. Lee este pasaje antiquísimo, que parece escrito por uno de nuestros más famosos científicos de hoy, y luego medita su contenido: “Generación va y generación viene –dice el autor bíblico-, mas la tierra siempre permanece. Y sale el sol, y pónese el sol, y con deseo vuelve a su lugar, donde torna a nacer. El viento tira hacia el mediodía y rodea el norte; va girando de continuo, y a sus giros torna el viento de nuevo. Los ríos van a la mar, y la mar no se hinche; al lugar de donde los ríos vinieron, allí tornan para correr de nuevo” (Eclesiastés 1:4-7).
Nada más por hoy, pásalo bien.

*Autores: Juan Antonio Monroy
©Protestante Digital 2012

sábado, 28 de abril de 2012

John Harper, el pastor que murió evangelizando en el Titanic hasta el último minuto

•Cuando Harper oyó a un hombre rechazar su llamado a aceptar a Jesús, este le dio el chaleco salvavidas que llevaba y dijo: "Esto lo necesita más que yo". Hasta el último momento que estuvo a bordo del barco, Harper, instó a la gente a entregar sus vidas a Jesús.
El hundimiento del Titanic cumplió 100 años la semana pasada. Entre los muchos honores, una iglesia escocesa honró a uno de sus pastores llamado John Harper.
la revista comercial The Shipbuilder, describió al Titanic como el “prácticamente indestructible”, se había hundido con la famosa declaración formulada el 31 de mayo de 1911, cuando un empleado de la Compañía de Construcción Naval de la White Star, dijo: “Ni Dios puede hundir este barco”.
El predicador escocés John Harper y su hija Nana, de seis años, se encontraban a bordo del barco que tras hundirse murieron mil quinientas personas. Cuatro años antes, la esposa de Harper había fallecido dejándole una niña llamada Nana que tenía seis años.
El motivo de su viaje en el Titanic, era predicar en una de las iglesias más grandes de los Estados Unidos de la época, la Iglesia Moody en Chicago. La iglesia estaba esperando su llegada, no sólo porque iba a predicar una serie de mensajes, inclusive oficialmente estaba aceptado a que se convirtiera en un pastor en Estados Unidos.
Harper, era conocido como un orador interesante y había pastoreado dos iglesias en el Reino Unido, Glasgow y Londres. Su estilo de predicación era apropiado para un evangelista como lo atestiguan las palabras de un pastor amigo. “Era un predicador del aire, utilizado para hablar a grandes audiencias … Él tenía una gran comprensión de las verdades bíblicas que le permiten hacerle frente con éxito a todos los ataques en contra de la fe”.
Cuando el Titanic golpeó el iceberg, Harper, como una medida de precaución, puso a la niña en uno de los botes salvavidas, dejándola al cuidado de un primo mayor que también los acompañaba en el viaje (esa medida de precaución le salvó la vida a Nana Harper, que murió en 1986 a la edad de 80 años).
El predicador podría haberse sumado a su hija, pero optó por dar a las personas otra oportunidad de conocer a Cristo. Hay registros de que Harper, le habló a cada persona que estaba en pánico y les expresó acerca de la necesidad de aceptar a Cristo.
Cuando el agua empezó a hundir el barco, Harper oyó gritar: “Que las mujeres, los niños y los no creyentes suban primero a los botes salvavidas”. Cuando Harper oyó a un hombre rechazar su llamado a aceptar a Jesús, este le dio el chaleco salvavidas que llevaba y dijo: “Esto lo necesita más que yo”. Hasta el último momento que estuvo a bordo del barco, Harper, instó a la gente a entregar sus vidas a Jesús.
Cuatro años después que se hundió el Titanic, durante una reunión, un sobreviviente del Titanic, contó su primer contacto con Harper en medio de las aguas heladas del Atlántico. Él declaró que él se aferraba a un pedazo de madera, cuando Harper nadó hacia él y le dijo: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”, pero el hombre rechazó la oferta en un primer momento.
Sin embargo, al oír nuevamente: “Cree en el Señor Jesucristo”, y sabiendo que estaba solo, a la deriva, y con dos millas de agua bajo sus pies, aceptó creer en Jesús. Poco después, el sobreviviente vio a Harper que sucumbió ante el frío y se hundió, dijo el hombre ante en la reunión de los sobrevivientes diciendo simplemente: “Yo soy el último convertido de John Harper”.
Nana, hija de Harper, fue rescatada y enviada de vuelta a Escocia, donde creció, se casó con un pastor, y dedicó su vida al Señor.
John Harper, nació en un hogar de padres cristianos el 29 de mayo de 1872. Fue en el último domingo de marzo de 1886, cuando tenía trece años de edad que recibió a Jesús como el Señor de su vida. Comenzó a predicar unos cuatro años más tarde, a la edad de 17 años de edad para bajar a las calles de su pueblo y predicarles a los hombres a que reconciliaran con Dios.

Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Christian Examiner y B News

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viernes, 27 de abril de 2012

LA HOMOSEXUALIDAD DENTRO DE LA IGLESIA: LA IGLESIA EVANGELICA LUTERANA ALEMANA PERMITE RELACIONES GAYS EN CASA PASTORAL


El Sínodo de la Iglesia Evangélica Luterana de Sajonia en Alemania permitió recientemente pastores homosexuales que viven con sus parejas en la casa pastoral de la comunidad.
"Las Escrituras condena la homosexualidad, no estoy facultado para dar opiniones", dice el pastor con respecto a la decisión que se hizo este fin de semana, cuando la iglesia llegó a estar implicada en este debate. Ahora los pastores homosexuales pueden vivir con sus parejas en la casa pastoral de una comunidad en "casos excepcionales". Decisión y polémica, revela division interna.
Durante meses la Iglesia Evangélica Luterana de Sajonia se vio envuelta en una serie de debate para decidir si pastores o pastoras homosexuales puedan vivir con sus parejas en la casa pastoral de la comunidad. Al final de la semana pasada, el sinodo llegó a un acuerdo. Pues, el Sínodo mantiene la unión entre un hombre y una mujer como modelo ideal para la vida pastoral, prohibe que estas casas fueran ocupadas por parejas del mismo sexo.  Sin embargo, el Sinodo le dio ese derecho a los homosexuales, siempre y cuando ellos tenga la aprobación de la junta directiva de la comunidad.
La Iglesia Evangélica Luterana de Sajonia cuenta con 15 pastores de las personas abiertamente declaradas homosexuales de un total de 700 pastores. Por ende, ningún pastor homosexual ha expresado interés en vivir en la casa pastoral, según su portavoz, Matthias Oelke.
La Iglesia Evangélica Luterana de Sajonia fue la tercera de las iglesias regionales que forman la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), para decidir sobre el tema. Aunque la mayoría de las iglesias históricas Luterana y Reformada en Alemania y el norte de Europa  aceptan homosexuales en su ministerio, la decisión de los pastores homosexuales vivir con sus parejas en la casa pastoral no fue fácil. Al respecto, el pastor Christoph Wohlegemuth dice: "Fue una lucha de un año".
David Keller, un estudiante de teología en la Facultad de Teología de Leipzig, replicó: los homosexuales no deberían ni siquiera se les permitan ejercer el sacerdocio. La cuestión es aún más controvertido. Keller dice que tiene una lista con más de 7.000 nombres de personas que se oponen a esta decisión, un total de 760.000 miembros de la iglesia. Además, Keller exige tolerancia para los cristianos que pueden sentirse excluidos de la iglesia cuando las parejas homosexuales comienzan a ocupar el pastorado en esas comunidades donde hay cristianos e iglesias que no aceptan pastores homosexuales.
En cuanto a Ralf Michael Ittelmann, de la Dresden de gays y lesbianas cristianas, no hay nada en la Biblia que hablen de parejas sexuales en particular. "No hay nada definitivo sobre este tema en la Biblia que habla acerca de las prácticas específicas, tales como el abuso infantil, pero no las parejas homosexuales."

Traducido por Luis Eduardo Cantero

Fuente: Deuche Welle &CREIO

jueves, 26 de abril de 2012

Boardwalk Empire y el poder del mal

Por. José de Segovia Barrón, España.

Entonces como hoy, los cristianos tienen una mentalidad de campaña, creyendo que pueden mejorar la sociedad imponiendo normas morales.

“Una manzana podrida arruina el cesto”, dice el refrán popular. La Biblia dice algo diferente: Un poco de levadura leuda toda la masa” ( Gálatas 5:9). La nueva serie de televisión de Martin Scorsese, Boardwalk Empire –publicada ahora en DVD en España– lo ilustra perfectamente. En ella vemos el poder de la codicia y la corrupción, que nos muestra el lado oscuro del sueño americano. El relato de Terence Winter –creador de Los Soprano – nos traslada a la ciudad costera de Atlantic City, en plena época de la Prohibición, en los años veinte.
La acción comienza el mismo día que entra en vigor la ley seca, el 16 de enero de 1920. Justo antes, el político Enoch Nucky Thompson –elextraño protagonista que interpreta el siempre eficaz Steve Buscemi, entre irritante y fascinante – se dirige a la Liga Femenina por la Temperancia, uno de los grupos que nace del movimiento eclesial protestante, que se enfrenta a los salones donde se consumían bebidas alcohólicas en 1895. La sorpresa viene a continuación, cuando ese mismo hombre, que es tesorero de la ciudad, celebra la Prohibición en una sala de fiesta, ante la perspectiva del dinero que van a ganar con esa ley. Es el comienzo del crimen organizado, que conocemos por las historias de la mafia.
Thompson “no es un gangster –dice Scorsese–, sino alguien corrupto”, que está dispuesto a hacer negocio con la importación de licor en Atlantic City. Está basado en Nucky Johnson, la persona real que manejó los hilos de esta comunidad, donde su propio hermano era el sheriff. Como muchos políticos, es alguien capaz de cualquier cosa, para poder mantener el poder. En torno a él, encontramos a personajes reales como Arnold Rothstein, Charlie Lucky Luciano y Al Capone, pero no como los conocemos hoy, sino al principio de sus actividades mafiosas –tal y como cuenta el libro de Nelson Johnson–.
El gangster judío Rothstein es todavía un jugador, que comienza a traficar con drogas y alcohol. Luciano es un inmigrante siciliano a su servicio. Y el actor inglés Stephan Graham encarna al joven Capone con un asombroso parecido. Aunque nunca lo hemos visto así, antes de su época de mafioso en Chicago, cuando hacía de chófer y guardaespaldas de Johnny Torrio. Lo vemos en su casa con su mujer y su hijo, como un hombre que puede ser tanto afable como cruel, que se entretiene tocando la mandolina. Es el mejor Capone que ha mostrado la pantalla, según su biógrafo Jonathan Eig.
LOS TURBULENTOS AÑOS VEINTE
Boardwalk Empire nos presenta un retrato poliédrico de los Estados Unidos en aquella época, desde el punto de vista de la política, la religión y el crimen, asistiendo a los inicios del movimiento feminista y los conflictos raciales o étnicos . Conocemos a los héroes desahuciados de la Primera Guerra Mundial, que anticipan ya a los veteranos del Vietnam de las películas de los setenta –la década que evoca, por cierto, la música de la sintonía de la serie–. Y aunque la policía se enfrenta a los fuera de la ley, los protagonistas son los que están al poder en la sombra, por encima de ellos.
Aunque se ha comparado a la serie con Los Soprano – ya que hay mafiosos y cuenta con el mismo guionista –, tiene más relación con otras producciones de la HBO, como el sorprendente western Deadwood o incluso la mítica The Wire. Thompson es en este sentido un héroe ambiguo, que puede ser tanto benevolente como cruel –igual que el protagonista de la serie del Oeste, creada por David Wilch–, mientras la corrupción lo invade todo en Baltimore –como en la obra de David Simon–.
El agente de la Prohibición, Van Alden, es un hombre religioso. Ve como una misión divina su lucha contra la corrupción moral, que no puede soportar espiritualmente. Se flagela a sí mismo, pero su fanatismo es tan ciego como el de los cristianos que impulsan la ley seca . El Partido Nacional por la Prohibición es formado en 1869 por un grupo de protestantes blancos. Sus motivos eran admirables, pero el resultado de aquellos veinticinco años de campaña, que llevaron a la Prohibición, fue totalmente contraproducente. Se provocó aún más abuso del alcohol, que aumentó con el comercio ilegal de los bootleggers en los locales clandestinos, conocidos como speakeasies . Por lo que fue abolida la medida por el presidente Roosevelt en 1933.
MORALISMO Y EVANGELIO
Entonces como hoy, los cristianos siguen teniendo una mentalidad de campaña, por la que creen que pueden mejorar la sociedad imponiendo normas morales de acuerdo a la voluntad de Dios, como si el corazón humano pudiera cambiar por medio de leyes . La verdad, sin embargo, es que sólo el Espíritu de Dios puede hacernos vivir tal y cómo El quiere. No es la moral, por lo tanto, la que nos hace vivir como cristianos, sino a la inversa. Es porque nacemos de nuevo y recibimos el Espíritu Santo ( Juan 3), que podemos vivir de forma diferente.
Muchos cristianos temen, sin embargo, el mensaje de gracia, porque creen que es contraproducente para una sociedad permisiva, que ha dado la espalda a Dios y a sus leyes. Nos dicen que en nuestro mundo hoy, el problema ya no es el fariseísmo y el moralismo, sino la ruptura con todo tipo de normas, que hace que vivamos bajo el juicio de Dios. Lo que pasa es que es el Señor mismo quien nos enseña a distinguir el Evangelio del moralismo. La respuesta apostólica a los que viven en contra de la voluntad de Dios, no es la ley, sino la gracia ( Romanos 6:1-4).
La única forma en que podemos obedecer a Dios, es por la aceptación radical e incondicional que Dios nos da, como pecadores. El poder que nos salva de la corrupción, es el Evangelio (1:16), no la fuerza de la ley (7:13-24). Puesto que es la bondad del Señor la que nos lleva al arrepentimiento ( Romanos 2:4). Tanto la Biblia, como nuestra experiencia diaria, nos demuestran que cuanto más fallamos, no es cuanto más pensamos en la gracia, sino cuando menos la tenemos en cuenta (6:1). Es por eso que necesitamos hablar, no menos, sino más de la libre gracia de Dios, que nos acepta tal y cómo somos, en Cristo Jesús.

Autores: José de Segovia Barrón

©Protestante Digital 2012

martes, 24 de abril de 2012

Una oración contestada: “Le pedí a Dios protección y Él no me defraudó”

Fabrice Muamba, dado de alta,agradece a Dios su cuidado y su milagrosa recuperación tras desplomarse en el campo de juego en parada cardíaca de una hora.
La historia de Muamba sigue conmocionando a todos los aficionados al fútbol. Lo que parecía una terrible desgracia para el jugador de 24 años se ha convertido en uno de los testimonios más emotivos vividos en este deporte.
Porque el joven futbolista inglés, de origen congoleño, hoy se encuentra estable, sonriente y sin rastro de los daños que deberían haber provocado en su cerebro los 78 minutos en los que su corazón estuvo parado y sólo con reanimación cardiopulmonar. Muamba ahora confía en volver pronto al terreno de juego. Los médicos certifican esta posibilidad y no tienen problemas de señalar lo sucedido de “milagro”.
Este pasado fin de semana Muamba concedió la primera entrevista desde el día del desvanecimiento, al periódico The Sun. Ante los periodistas y los fotógrafos presentes se mostró sonriente, rodeado de su familia, pero no tardaron en aparecer en su rostro las lágrimas, mezcla de emoción y sorpresa ante todo lo que ha vivido desde la tarde del 17 de marzo.
“Lo que me pasó fue realmente más que un milagro”, dice Muamba, que es un cristiano evangélico comprometido. “Estoy comprobando la prueba de la fuerza de la oración. Durante 78 minutos estuve muerto y, aún si sobreviviese, se esperaba que hubiese sufrido daños cerebrales. Pero estoy muy vivo y sentado aquí hablando ahora. Alguien allá arriba me ha estado cuidando. En la mañana del partido oré junto a mi padre pidiéndole a Dios que me protegiese; y Él no me defraudó”, agrega emocionado.
SE SINTIÓ “COMO FUERA DEL CUERPO”
Muamba recuerda en la entrevista cómo vivió los momentos previos al percance. Unos segundos antes de que se produjese el colapso, se sentía “como fuera del cuerpo”, sin ser capaz de distinguir adecuadamente la realidad que le rodeaba. De hecho confiesa que veía doble: “había dos Scott Parker y dos Luka Modric (jugadores de los Spurs) en la distancia. Fue entonces cuando me di cuenta que algo funcionaba muy mal”.
Al revisar las imágenes de televisión del momento crítico, Muamba se emociona. Era el minuto 41 y su equipo, el Bolton, disputaba un importante partido contra el Tottenham. “Recuerdo que corrí arriba para tratar de recibir un pase de Martin Petrov. Poco después me sentí algo mareado, un mareo extraño, como si estuviera corriendo por el interior de cuerpo de otra persona. Es difícil de explicar”, confiesa.
En la siguiente jugada Muamba se desplomó. Todos se dieron cuenta enseguida de la gravedad del percance. “No había nadie cerca de mí cuando empecé a sentir que me caía. Lo último que oí fue a Dedryck Boyata gritándome para que volviese a la defensa”.
“Sentí que me caía al suelo, y luego dos golpes grandes en mi cabeza. Eso fue todo. Después, oscuridad, nada. Estaba muerto”.
El partido se suspendió y todos, desde los aficionados a los jugadores y árbitros, mostraban su impotencia y emoción en el campo. Muamba no reaccionaba a la reanimación y fue rápidamente enviado al hospital.
EL “AFICIONADO” QUE SALVÓ SU VIDA
En el momento en el que Muamba cayó al suelo, un hombre que estaba viendo el partido saltó al terreno de juego para ayudarle. Se trataba del doctor Andrew Deaner, cardiólogo especialista. Junto a los médicos del equipo efectuaron maniobras de reanimación. Como éstas no daban fruto, Deaner insistió en que fuese trasladado directamente a London Chest Hospital para una atención inmediata.
Muamba dijo a The Sun que fue “pura casualidad” que el doctor Deaner estuviese entre la multitud ese día. “Le debo todo. Él es la razón por la que ahora soy capaz de tener a mi hijo recién nacido en brazos y continuar con mi vida”.
“Es extraño -continúa Muamba- ver imágenes de lo que pasó ahora, porque en ese momento yo no tenía idea de lo que estaba pasando. Sin embargo, en un montón de fotos veo al doctor que me cuida. No estaría vivo hoy si no hubiera estado allí”.
Después de aplicarle quince descargas eléctricas con el desfibrilador, Muamba “despertó” volviendo a la vida. Habían pasado 78 minutos en parada cardiaca, recibiendo el apoyo externo de la reanimación cardiopulmonart, y en estas condiciones el riesgo de daño en sus órganos vitales era muy alto.
LA ORACIÓN DE SU FAMILIA
Una de las facetas por la que destaca Fabrice Muamba es por su capacidad física. Él mismo reconoce que se encontraba “muy preparado” físicamente para disputar el partido. “Ni siquiera me resfrío”, dice ahora el jugador. Su corazón nunca había fallado hasta el 17 de marzo, y los médicos todavía no saben por qué éste se paró.
Lo que sí recuerda Muamba es que, antes del partido, oró junto a su padre. “El sábado mi papá me llamó al hotel, y oramos juntos como siempre lo hacemos antes de los partidos. Recuerdo haber pedido la protección de Dios - es algo que hacemos a menudo por teléfono”.
Su padre Marcel Muamba es un trabajador de 45 años de edad. Este hombre, que huyó de la opresión política en Congo en 1994, cuenta ahora cómo le rogó a Dios que salvara a su hijo. “Me llevaron a la unidad de cuidados intensivos directamente desde el campo”, cuenta Marcel. “Estaba muy preocupado pero nuestra fe es muy fuerte y realmente creía que Dios contestaría mi oración. Dentro de la furgoneta me sentí con paz y le dije a Phil Gartside (el presidente del Bolton): 'Fabrice va a estar bien'. Probablemente pensó que estaba loco. Pero, de alguna manera, yo sabía que Fabrice estaría a salvo en manos de Dios”.
Una vez el hospital, Marcel se encerró dentro de un cubículo para orar intensamente. Luego se dirigió a la habitación donde estaba Fabrice. Marcel le susurró al oído a su hijo: “Sé que me estás escuchando. Vas a salir de este hospital por la puerta de delante”. Entonces, cuenta el padre, “le dije a Dios: “Tú eres el que resucitó a Lázaro de entre los muertos. Ahora puedes mostrar tu gloria”.
“En ese momento mucha gente creía que, aún si sobrevivía, Fabrice iba a terminar con daño cerebral y no volvería a ser el mismo - dice Marcel -. Pero yo estaba tranquilo porque había puesto mi confianza en Dios. Y Dios no me ha defraudado”.
El pasado lunes, Muamba abandonó el hospital bajo el beneplácito de unos aún sorprendidos doctores, sin mostrar señales de dolor. Fabrice ahora abraza a su familia. En su pecho ha quedado una gran cicatriz, donde le han implantado un dispositivo electrónico para controlar su evolución e impedir un paro cardiaco definitivo en caso de que su corazón se detenga de nuevo.
Fuentes: The Sun
© Protestante Digital 2012
Muamba, el futbolista que vive tras una hora de parada cardiaca y mucha oración

lunes, 23 de abril de 2012

La voz profética: Desafíos y esperanzas

Por. Luis N. Rivera Pagán*
“The Bible… unlike the books of other ancient peoples, was… the literature of a minor, remote people – and not the literature of its rulers, but of its critics… The prophets of Jerusalem refused to accept the world as it was. They invented the literature of political dissent and, with it, the literature of hope.” Jerusalem: Battlegrounds of Memory. Amos Elon
“A lo largo de todo el Antiguo Testamento [Dios] llamó profetas como Isaías, Amós… y otros para que denunciaran las injusticias sociales, la explotación… Los eclesiásticos que pretenden evadir la grave responsabilidad de comprometerse con la dura labor de librar a Puerto Rico de todas sus opresiones… están presentando al pueblo un Cristo falso.” Puerto Rico, supervivencia y liberación. Antulio Parrilla Bonilla
En memoria y homenaje a Antulio Parrilla Bonilla, obispo, profeta y patriota puertorriqueño
La Biblia: literatura perturbadora
El pasado mes de marzo las Sociedades Bíblicas Unidas de las Américas celebraron en San Juan una consulta intercontinental. Una de sus principales conclusiones fue reiterar la centralidad e importancia de la Biblia en las iglesias latinoamericanas, católicas y protestantes.[1] En ese cónclave sostuvimos una conversación compleja pero indispensable sobre un tema crucial: los cambios y desafíos en la hermenéutica contemporánea en diálogo con un mundo en continua transformación.[2]
En la ponencia que presenté en esa consulta recalqué lo que en realidad todos sabemos: no es sencilla ni simple la lectura de las sagradas escrituras. Su estudio atento y cuidadoso tiende a ser provocador y perturbador. Con excesiva frecuencia, hace añicos nuestras acomodadas actitudes, inclinaciones y perspectivas. En palabras de Amos Elon, uno de mis escritores israelíes preferidos: “La Biblia… a diferencia de los libros de otros pueblos antiguos, fue… escritura de un pueblo insignificante y remoto – y no la literatura de sus gobernantes, sino de sus críticos. Los profetas de Jerusalén rechazaron aceptar el mundo tal como era. Inventaron la literatura de la disensión política y, con ello, la escritura de la esperanza.”[3]
Mencionemos de paso algunas de las características particulares de esas escrituras sagradas, la Biblia hebrea y el Nuevo Testamento, tan inquietantes y perturbadoras.
Primero, destaquemos su perenne traducibilidad,[4] rasgo clave para su inagotable reencarnación cultural, gracias a la ausencia de un idioma exaltado como sagrado.[5] Los evangelios mismos, no lo olvidemos, son traducciones. Nos es absolutamente imposible tener acceso directo a las palabras mismas de Jesús y sus apóstoles. Esta limitación, que inicialmente parece lamentable, en realidad nos permite algo muy valioso: evadir la tentación sutil de la idolatría de la letra sagrada, cuna de tantos rígidos fundamentalismos. La encarnación de la Palabra divina, del Verbo, expuesta en el prólogo del Evangelio de Juan (Juan 1: 14) y defendida en la Segunda Epístola de Juan (I Juan, 7), es el cimiento teórico y doctrinal de la traducibilidad perenne de la Biblia.[6] Y es la garantía de la dignidad teológica y religiosa de todo idioma y toda cultura.
Segundo, a diferencia de muchos textos sagrados de la antigüedad, la Biblia hebrea no es un himno de exaltación ni glorificación de los poderes imperantes. Proviene más bien de la angustia de la derrota, de las crueldades propiciadas por la violencia de la guerra o las inclemencias de la opresión. Su matriz de origen es el cautiverio y el exilio. Es el testimonio de un pueblo devastado y desplazado. La pregunta “¿por qué Dios nos ha abandonado?” es el gran dilema teológico y político del Antiguo Testamento. Las escrituras sagradas hebreas se redactaron desde la perspectiva del cautiverio y la desposesión.[7] Convocan a la memoria, el lamento y la fidelidad. También a la esperanza.[8]
El Nuevo Testamento procede asimismo de trágicas catástrofes: la crucifixión de Jesús, la devastación de Jerusalén por el ejército imperial romano y la persecución y dispersión del todavía pequeño grupo de seguidores del Nazareno. El desgarrador clamor de Jesús en la cruz – “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado?” – resume dramáticamente el amargo grito de dolor que desde la esclavitud en Egipto hasta los perseguidos del Apocalipsis neotestamentario expresa las penurias de los hombres y mujeres martirizados por quienes se creen dueños y señores de la historia. De las tragedias del pueblo de Dios y de sus anhelos de redención surgen nuestras escrituras sagradas, la matriz literaria forjadora de nuestra identidad y nuestras esperanzas.
Esto quiere decir, por consiguiente, que el asunto clave de la liberación se ve en la Biblia siempre desde la perspectiva de la servidumbre (en Egipto), el cautiverio (en Babilonia) o la dispersión forzosa (por todo el imperio romano). La esperanza de la emancipación procede de la experiencia de la historia humana como tragedia. El ansia de redención es, por tanto, perspectiva clave irrenunciable al leer e interpretar las escrituras.[9] Como hace cuatro décadas escribió el teólogo mexicano José Porfirio Miranda, “casi no hay un solo pasaje bíblico que describa a Yahvé… y se abstenga de mencionar a los pobres y oprimidos por cuya liberación hace Yahvé la guerra a los opresores e injustos…”[10]
Una pregunta clave
Una pregunta clave que se debatió intensamente en el cristianismo original fue la siguiente: ¿se debe conservar, como escritura canónica, la Biblia hebrea, el Antiguo Testamento? La respuesta final, apoyada por la mayoría de las comunidades cristianas, fue afirmativa y por diversas razones:
En primera instancia, para mantener la unidad entre el Dios de Israel y el Padre de Jesucristo y así evitar la fragmentación de la divinidad. Esa fue la convicción que con vigor defendió Ireneo de Lyon, al disputar contra gnósticos y marcionistas a fines del siglo segundo, en su extensa e intensa obra apologética Adversus haereses.[11]
Corolario de esa respuesta se afirmó el valor intrínseco de la creación, del cuerpo, de la materia, de la naturaleza, contra la tendencia gnóstica y neoplatónica a espiritualizar la redención. La vocación cristiana no debe concebirse como disolución de la materialidad de la vida humana.[12]
Se resaltó además la centralidad de la historia como escenario de los encuentros y desencuentros entre Dios y la humanidad. Es en la historia, con sus múltiples azares y pesares, que el ser humano cultiva la naturaleza, forja sus culturas y diseña sus religiosidades.[13] Por eso se ha aseverado que la idea de una historia universal es criatura original del cristianismo, fruto de la rica creatividad teológica que acontece desde Ireneo hasta Agustín.[14] La fe cristiana es inseparable de la primacía ontológica de la historia como ineludible destino humano.[15] Sin embargo, desde los inicios del cristianismo se reconocieron los siguientes riesgos de la preservación canónica del Antiguo Testamento:
◦El posible retorno de la mentalidad legalista y farisaica que otorga hegemonía, en el pensamiento y la vida, a la Ley sobre la solidaridad, la justicia y la compasión, quebrando así el contraste paulino entre gracia y ley y generando incluso prácticas atroces como la condena de herejes y hechiceras, la lapidación de desposadas no vírgenes o de adúlteras y la ejecución de homosexuales.[16] Es la tentación seductora y perenne de la idolatría de la letra sagrada.
◦La posible reconstitución de una teocracia rígida e intolerante, que indefectiblemente resulta patriarcal y misógina, por la correspondencia genérica masculina entre Dios, el monarca y el paterfamilias.[17]
◦La tentación de la mentalidad de “pueblo santo y exclusivo”, con el alegado derecho de limpiar la tierra de infieles impuros y contaminantes.[18] Ejemplo de ello se muestra en los epílogos de los libros de Nehemías y Esdras, que culminan con un acto de inmensa crueldad: la expulsión de las mujeres extranjeras por considerárseles potenciales fuentes de contaminación espiritual y cultural.[19] En la oportuna frase de Phyllis Trible, son genuinos “textos de terror”.[20]
◦La Biblia hebrea con sus nociones de “pueblo elegido” y “tierra prometida” se ha utilizado, por sionistas israelíes, judíos y cristianos, como recurso sagrado de última instancia para justificar el desplazamiento, la desposesión y la expoliación del pueblo palestino, al que injustamente se le obliga a subsanar los agravios del multisecular antisemitismo occidental.[21] Leer mas

*Luis Rivera-Pagán
Profesor emérito del Seminario Teológico de Princeton. Es autor de varios libros, entre ellos, Evangelización y violencia: La conquista de América (1992), Entre el oro y la fe: El dilema de América (1995), Mito exilio y demonios: literatura y teología en América Latina (1996), Diálogos y polifonías: perspectivas y reseñas (1999), Essays from the Diaspora (2002), Fe y cultura en Puerto Rico (2002) y Teología y cultura en América Latina (2009).
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NOTICIAS SOCIALES


Catálogo de prejuicios sobre la inmigración
Vídeo de animación stop-motion e imagen real producido por la Oficina de Derechos Sociales (ODS) de Sevilla. En él se recogen los estereotipos más frecuentes sobre la inmigración y la explicación de vari@s expert@s desmontándolos. Año 2010. Duración:6’10”.

Discriminación religiosa en España


España, condenada por discriminar a los pastores evangélicos

domingo, 22 de abril de 2012

Una perspectiva biblica del descano: ¿Se puede descansar hoy en día?

“El día de reposo: la santificación del tiempo”
Por. Dr. Mervin Breneman
¿De donde viene la costumbre de tomar un 'fin de semana' para descansar? El cuarto mandamiento ('Acuérdate del día de reposo para santificarlo'), ¿será para nosotros?
La costumbre de tomar libre un día de cada siete, ya casi universal en todo el mundo, viene de la influencia judeocristiana, de la influencia de la Biblia. De lo que sabemos de la historia antigua, la semana de siete días con uno de reposo no se conocía antes de su uso en Israel.
Los estudiosos del Antiguo Cercano Oriente han buscado el origen del día de reposo en otros pueblos. En Mesopotamia los sacerdotes dividían el mes lunar en dos partes separadas por el día 15 (shapattuj, el día de la luna nueva).
También había ciertos días de mala suerte relacionados con el ciclo lunar. Las colonias asirias en Capadocia (1900 a. C.) usaban una unidad de cinco o seis días. Los griegos dividían el mes en tres partes según las fases de la luna. Los romanos conocían un ciclo de ocho días en que los agricultores laboraron durante siete días, dejando el día octavo para un día de mercado en que vendían sus productos. Pero no hay indicios de tales 'días de mercado' en el Antiguo Cercano Oriente. También en literatura antigua se ha señalado una fiesta de siete días en el tiempo de Gudea de Lagash, un duelo de siete días en Gilgamesh, y en el Rey Keret (ugarítico), seis días de marcha y el séptimo de ataque. Pero ninguno de estos detalles parece suficiente para explicar el origen del día de reposo en Israel. Además la semana bíblica muestra detalles muy distintivos. En Babilonia los días especiales eran días de mala suerte, días tristes; pero en Israel el día de reposo, o Shabat, era un día de gozo. Aun más significativo, el Shabat en Israel no estaba ligado al calendario lunar, no estaba ligado a ningún ciclo de eventos en la naturaleza. Este hecho en sí indica que el Shabat en Israel es parte de una visión del mundo distinta de la de otros pueblos antiguos.
SU IMPORTANCIA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
A primera vista cuesta entender el por qué de tanto énfasis en el día de reposo como el que aparece en el Antiguo Testamento. En el Pentateuco se dan leyes sobre su observancia, y vez tras vez los profetas reprenden a la gente por no observarlo bien. ¿Por qué esta importancia?
Encontramos la respuesta en la centralidad del tiempo en la visión bíblica del mundo. Cuando se da una ley o un mandamiento es porque ese mandamiento encierra un principio. El cuarto mandamiento nos enseña la consagración del tiempo. Como dice el salmista: 'Mis tiempos están en tus manos.' Así 'El cuarto mandamiento propone a toda persona de fe profundas reflexiones acerca de la santificación del tiempo y de la disponibilidad para Dios. ’ '
En esta teología del Shabat se destaca la diferencia entre Israel y los otros pueblos antiguos. Los otros veían cosas sagradas, pero en Israel la santidad fue transferida del espacio al tiempo, 'del reino de la naturaleza al reino de la historia, de las cosas a los acontecimientos.' Los ritos y las actitudes del paganismo (que era una visión básicamente panteísta del mundo) llevan en sí un intento de devaluar el tiempo. ’ La filosofía panteísta es una religión del espacio, pero no da importancia al tiempo. Es significativo que un filósofo como Bertrand Russell habla del tiempo como 'una característica insignificante y superficial de la realidad.'
En cambio, el énfasis en el tiempo y la historia es una característica principal de los profetas. Cuando los israelitas deseaban volver a los Baales y Astartes estaban expresando su rechazo del valor de la historia. Preferían la seguridad de los ciclos de la naturaleza, en vez de confrontar los desafíos de la historia, los desafíos de un diálogo con Dios.
El Shabat es muy pertinente a nuestra situación hoy día, pues la civilización tecnológica pone todo el énfasis en la conquista del espacio. Bien dice Hiscal: 'La vida adquiere un sentido erróneo cuando el control del espacio, la conquista de las cosas del espacio, se convierte en nuestra única preocupación.' 'La decadencia de la vida espiritual comienza cuando dejamos de sentir la grandiosidad de lo eterno en el tiempo.' ’ Para el cristiano el tiempo tiene significado porque Dios actuó en la historia, especialmente al proveer la redención en Cristo, y sigue actuando. El contraste entre los valores del Antiguo Testamento y los del mundo pagano es similar al contraste entre los valores que debemos tener los cristianos y los valores materialistas (del espacio) del mundo contemporáneo.
El día de reposo y la centralidad del tiempo en la visión bíblica nos provee un alivio de la tiranía de las cosas del espacio, de las carreras opresoras que caracterizan la sociedad de consumo. Nos enseña que hay valores más importantes. No desprecia el trabajo, porque el mismo mandamiento dice 'seis días trabajarás.' Pero nos libera de la opresión de las cosas y nos enseña que nuestro tiempo y nuestra vida pertenecen a Dios y tienen valor delante de Dios.
En el mundo occidental la ética del trabajo con base bíblica ha dejado buenos frutos. Pero enfatizada a expensas de una ética del reposo fácilmente degenera en una obsesión de 'consumo'. Ahora el consumerismo está dando lugar a una ética del poder; lo que importa es manejar cosas o personas. Pero si el valor de una persona depende de cuánto produce, cuánto consume, o cuánto poder tiene, ¿qué valor tienen los que no producen, ni consumen mucho, ni tienen poder, por ejemplo los ancianos? Estas éticas chocan con la ética bíblica, pues en la visión bíblica todo ser humano tiene valor. El día de reposo nos coloca a todos en pie de igualdad delante de Dios y nos da valor como seres creados por Dios y para gozarnos de su comunión y alabanza.
SU SIGNIFICADO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Aquí queremos ver las varias facetas del significado del día de reposo o Shabat en el Antiguo Testamento:
1. Primero, significaba para el israelita que todo su tiempo pertenecía a Dios. Como el año sabático proclamaba que Dios es Señor de la tierra, así el Shabat era señal del señorío de Dios sobre todo el tiempo del hombre. Para mostrar esto el hombre toma un día de siete y lo dedica especialmente a Dios sin otros quehaceres.
2. El Shabat era una señal del pacto entre Dios y su pueblo. 'Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por serial entre mí y ellos...' ' Cuando el pueblo dejó de observar el Shabat los profetas le acusaron de dejar el pacto con Jehová.
3. En el día de reposo el hombre participa en el descanso del Creador. Esta base teológica se da en Éxodo 20.11 y otros pasajes. Dios reposó de la creación en el séptimo día. Shabat originalmente no era el nombre propio de un día: significa 'dejar de hacer lo que uno ha estado haciendo' o 'descansar'. Dios le ha dado al hombre la capacidad de crear; el trabajo es un don de Dios. Pero también lo es el reposo. Esta faceta tiene varias implicaciones. Por un lado, un tiempo de reposo hace al hombre más creativo. Por otro lado, es una señal escatológica que apunta hacia el futuro reposo con Dios.
4. También el Shabat es señal de liberación. En Deuteronomio 5.15 se enfatiza este aspecto. Los israelitas, que eran esclavos en Egipto, deben recordar la liberación de Dios y guardar el día de reposo, 'para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero'. ’ El Shabat es un mandamiento libertador. Aun el trabajador más esclavizado en Israel debía tener un día libre cada semana. Este mandamiento dice que en ese día toda persona está libre y nadie puede tocarla.
5. El día de reposo era un día de alabanza y de fiesta al Señor. Levítico 23.3 habla de la santa convocación en el Shabat e Isaías 58.13,14 indica que debe ser un día de gozo para deleitarse en Dios.
EL DÍA DE REPOSO EN EL NUEVO TESTAMENTO
Aquí sólo queremos mencionar tres aspectos del tema.
1. El cambio del séptimo al primer día de la semana. El Nuevo Testamento nunca repite el mandamiento de guardar el Shabat. Pero la enseñanza de toda la Biblia indica que el apartar un día para dedicarlo a Dios es un principio ético básico. Los primeros cristianos empezaron a reunirse el primer día de la semana porque fue el día de la resurrección. Poco a poco fueron aplicando al domingo las enseñanzas del Antiguo Testamento sobre el Shabat.
2. La actitud de Jesús hacia el día de reposo. Jesús desafió el formalismo de los fariseos, los cuales habían hecho del cuarto mandamiento una serie de prohibiciones. Como a veces pasa en las iglesias cristianas, su ética se hizo una ética de evadir lo malo. Pero la ética de Jesús no era una ética negativa, una ética de sólo evitar el pecado: era una ética positiva, una ética de cumplimiento del propósito de los mandamientos. El énfasis de Jesús estaba, por lo tanto; en hacer el bien, en responder a las necesidades de los demás. Era una ética de sanidad. ¡EL día de reposo fue hecho para el hombre y no el hombre para el día de reposo! Los fariseos se preocupaban por no profanar el día de reposo, Jesús se preocupaba por santificarlo.
3. EI aspecto escatológico. ’Procuremos, pues, entrar en aquel reposo...' dice el autor de Hebreos. 9 Este. reposo tiene doble aplicación. Se refiere al reposo de la fe en Dios. Nos dice que dejemos de trabajar y que confiemos en Dios. 'Estad quietos, y conoced que yo soy Dios', dice el salmista. 10 Apunta hacia la verdad básica del evangelio de no obrar para nuestra propia salvación, sino dejar que Dios obre en nosotros.
La otra interpretación del Shabat conecta éste al reposo futuro en el reino eterno de Dios. Los cristianos disfrutamos ahora un reposo en Cristo, pero queda por delante un reposo más duradero y más glorioso que Dios ha preparado. Así, la teología del día de reposo es parte de la visión bíblica del tiempo y de la historia dirigida hacia una meta definida.
CONCLUSIÓN
Los diez mandamientos son principios éticos que muestran la voluntad de Dios en todas las épocas. Nótese el énfasis del cuarto mandamiento: 'Acuérdate del día de reposo para santificarlo'. No hemos de seguir a los fariseos enfatizando cómo no profanarlo, sino a Jesús, que enfatizó cómo santificarlo.
¿Cómo, pues, debemos santificar el día de reposo en nuestro tiempo?
1. Reconociendo el principio de apartar un día de cada semana para el Señor, como una señal de su señorío sobre todo nuestro tiempo.
2. Apartando un día para el descanso: un día cuando nos desatamos de la rutina, de la lucha por el éxito, de las preocupaciones por nuestros propios planes y proyectos, para dedicarnos al reposo físico y espiritual. A menos que el hombre moderno reconquiste el sentido de quietud y tranquilidad no podrá mantener en sus manos las riendas de la tecnología.
3. Reconociendo el principio de liberación involucrado, que toda persona tiene valor y derechos humanos.
4. Usándolo en el servicio, siguiendo a Jesús en su preocupación por las necesidades físicas y espirituales de nuestros prójimos.
5. Dedicándolo a Ia adoración, la celebración y la inspiración. Jesús vivía en constante comunión con el Padre, pero este hecho no excluía tiempos especiales de comunión. Asimismo el hecho de que el cristiano viva siempre para glorificar a Dios no excluye la necesidad de un día especial de alabanza. Más bien, éste refuerza aquél. ¡EI día de reposo es el día del Señor! Hemos de gozarnos en la comunión con Dios y con los hermanos en Cristo. Hoy, cuando todos piensan en su propio placer y su propia diversión hemos de tomar en serio las palabras de Isaías 58.13,14: 'Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitaras en Jehová...'

• Notas
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1 Georgee Auzou, De la servidumbre al servicio, p. 298.
2 A. J. Heschel, El Shaóat y el hombre moderno, p. 82.
3 Mircea Eliade, Cosmos and History, P. 85.
4 Heschel, op. cit., p. 12.
5 Ibíd., pp. 9, 13
6 Ex. 20.12.
7 Ex. 23.12.
8 Hch. 20.7.
9 Heb. 4.10
10 Sal. 48.10.
Datos Bibliográficos: Revista Certeza, nº 78, pp. 186-188
Fuente: Revista Certeza & CETI

sábado, 21 de abril de 2012

Reedita el FCE tres libros de Jean Pierre Bastian

Por. Leopoldo Cervantes-Ortiz, Ciudad de México.

A fines de 2011, el Fondo de Cultura Económica volvió a editar tres títulos fundamentales, ya agotados, de Jean-Pierre Bastian, profesor de la Universidad de Estrasburgo Francia, quien vivió en México alrededor de 15 años, y cuyas investigaciones sobre el protestantismo mexicano y latinoamericano se consideran fundamentales para la comprensión del campo religioso de la región. Cada uno comienza a circular nuevamente con un tiraje reducido de 300 ejemplares.

Por orden de aparición, Los disidentes. Sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911, publicado originalmente en 1989, se basa en la tesis doctoral que Bastian defendió en El Colegio de México. La breve reseña de la editorial dice así: “Libro que trata de un fenómeno social surgido en México en los años setenta del siglo pasado; de un espíritu de asociación que animó a la sociedad civil mexicana y a partir del cual se establecieron y desarrollaron sociedades religiosas protestantes”. Este volumen marcó un parteaguas en la investigación sobre las heterodoxias religiosas en México y el resto del continente.
Protestantes, liberales y francmasones. Sociedades de ideas y modernidad en América Latina, siglo XIX, una coedición con la Comisión para el Estudio de la Historia de la Iglesia en América Latina (CEHILA), es un libro colectivo coordinado por Bastian y en el que participaron Hans-Jürgen Prien, Enrique Dussel, David Gueiros Vieira, Antonio Gouvea Mendonça (†), Rosa del Carmen Bruno-Jofré, Washington Padilla J. (†) y Arturo Piedra Solano (†). La nota dice: “La historia del liberalismo como ideología fundadora de nuestro continente se remonta hasta el siglo XVIII, cuando fue adoptado como el gran modelo de la modernidad. Esta reunión de ensayos analiza el contexto de las luchas políticas contra la masonería durante el siglo pasado”.
Finalmente, Protestantismos y modernidad latinoamericana: historia de unas minorías religiosas activas en América Latina (1994) es la edición definitiva de la historia de los protestantismos latinoamericanos que Bastian publicó previamente, en versiones más reducidas, en 1986 y 1992, ambas en la Casa Unida de Publicaciones. “Este libro trata del desarrollo de los protestantismos en América Latina desde el periodo colonial hasta hoy.
El autor muestra cómo, desde los años sesenta del siglo XX, el paisaje religioso de América Latina se ha modificado con la irrupción de numerosos y nuevos movimientos religiosos protestantes y pentecostales que dan un rasgo complejo al fenómeno social”.
Indudablemente, los estudiantes de las nuevas generaciones y los investigadores/as se verán beneficiados con estas nuevas ediciones, las cuales se pueden solicitar directamente en el sitio web del FCE. Además de los mencionados, esta editorial benemérita también le ha publicado a Bastian los siguientes libros: La mutación religiosa de América Latina, Para una sociología del cambio social en la modernidad periférica (1997) y La modernidad eligiosa: Europa latina y América Latina en perspectiva comparada (2004).

Fuente: ALCNOTICIAS

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miércoles, 18 de abril de 2012

Bethany Hamilton: Surf, fe y una historia de cine

Para esta profesional sin brazo izquierdo tras un ataque de tiburón, “Cristo lo signfica todo”.
Bethany Hamilton, una surfista atípica, es la protagonista de una de las historias deportivas más interesantes de los últimos años. Marcada desde que era adolescente por un grave accidente decidió seguir adelante poniendo todo su futuro y sus esperanzas en Dios. Ahora es profesional y Hollywood ha hecho una película sobre su vida. “Soul Surfer” se estrena en los cines españoles este fin de sema.
Bethany Hamilton es conocida en el ambiente del surf por su historia peculiar. Nacida en Hawai en una familia de aficionados a las tablas, pronto destacó por su habilidad sobre las olas. Con ocho años se presentó a su primera competición y se llevó los dos premios en juego. Antes de los 12 años, varias marcas deportivas ya les esponsorizaban.
Sin embargo, el momento que ha marcado su vida llegó cuando, con trece años, fue atacada por un tiburón mientras practicaba en la isla más al norte de Hawai, Kauai. Su brazo izquierdo quedó destrozado, perdió el 60% de sangre de su cuerpo y tuvo que pasar por varias operaciones consecutivas para salvar la vida. Un mes después volvía entrar al agua, con un brazo amputado y con el objetivo de convertirse en surfista profesional.
UNA HISTORIA QUE CONTAR
El impacto de su experiencia rápidamente captaría la atención de los medios de comunicación y en pocos meses su historia apareció en grandes televisiones como ABC, CNN y NBC, entre otras. Con sólo catorce años su historia ya se había difundido por Estados Unidos. Pero su objetivo, explica Hamilton, seguía siendo mejorar sobre la tabla, participar en competiciones como cualquier otra deportista.
En 2004 salía su libro autobiográfico “Soul Surfer”, en el que explicaba su punto de vista sobre lo vivido hasta el momento, el impacto que la pérdida de un brazo significó para ella y cómo su confianza en un Dios soberano marcó todo. Los premios seguían llegando, por parte de canales de televisión deportivos como ESPN o la cadena musical MTV. La presentadora más popular de Estados Unidos, Oprah Winfrey, la invitó a su programa.
También pudo explicar su experiencia en diferentes iglesias evangélicas, participaría ayudando a víctimas del tsunami en Tailandia y hablando a soldados heridos en una base militar en Alemania.
A LA GRAN PANTALLA
Tras publicar varios otras publicaciones, el libro autobiográfico de Hamilton se convertía en película en 2011, y “Soul surfer” pasaba a ser el principal apodo de Bethany. La surfista, que ahora tiene 22 años, no dejó la competición. Después de ganar numerosas competiciones en categorías inferiores, su palmarés incluye ya varios puestos de mérito en las máximas competiciones de surf femenino. Entre ellos, un tercer lugar en la Rio Surf International (2010), otro tercer puesto en la Roxy Pro Surf Festival en Australia y un segundo lugar en la Billabong ASP World Junior Championship en 2009.
“CRISTO LO SINGIFICA TODO”
Hamilton explica en una página web personal cómo vive su fe. “Creo en Dios, nadie me ha obligado a ello y creo que nadie puede ni debería intentar forzar a alguien a creer. Poner tu fe en Dios es algo a lo que cada persona tiene que llegar por sí misma”.
De su experiencia y conversaciones con mucha gente a lo largo de los últimos años, Hamilton saca la conclusión de que “mucha gente no piensa en este tipo de cosas hasta que les pasa algo realmente terrible, o como en el caso de mis padres, hasta que se hacen mayores. Pero recuerdo haber puesto mi confianza en Jesús cuando era un niña”.
“Cuando la gente me pregunta sobre lo que mi fe en Cristo significa, respondo: ‘Todo’. Y esto era una realidad tanto antes del ataque del tiburón como después. Creo realmente que esta fe es una gran parte de lo que me ha conseguido superarlo”. “Es un tremendo alivio”, explica, “el poder poner tu confianza en Dios y quitarte las cargas de encima”.
Simple y directa en su forma de ver su vida espiritual, Hamilton es sincera: “Mis planes de ser una surfista profesional recibieron un duro golpe esa mañana de Halloween. Fue como mi tsunami personal”. Pero añade que ha “trabajado duro desde entonces y ahora estoy compitiendo con las mejores surfistas del mundo”.
“Para mí, saber que Dios me ama y que tiene un plan para mi vida que ningún tiburón puede quitarme ni ningún resultado deportivo puede cambiar, es como tener una roca sólida debajo de mí”. Y añade: "Situaciones difíciles pueden sucederle a cualquier persona. Esto es la vida. Y este es mi consejo: no pongas todas tus esperanzas y tu fe en algo que fácilmente podría desaparecer de golpe. Sinceramente, esto puede ser casi cualquier cosa”.
Concluye asegurando que “lo único que no te fallará nunca es Dios y tu fe en Él. Sólo puedo decir que Él me da una base realmente fuerte para todo lo que hago en mi vida”.
IMPACTANDO EN OTRAS VIDAS
En los últimos años, Hamilton ha creado “Bethany’s friends”, una fundación dedicada a ayudar a otras personas que como ella han sufrido ataques de tiburones. También participa activamente con la organización cristiana World Vision.
Más específicamente en el mundo del surf, está vinculada a las organizaciones Walking on Water y Christian Surfers, que también existe en España. Además, se puede ver una entrevista en vídeo con ella en el proyecto “I am Second”, una plataforma desde la que todo tipo de deportistas, actores y músicos cristianos explican su visión de la vida.
INCERTIDUMBRE RESUELTA
“Soul Surfer” se estrenó en Estados Unidos hace exactamente un año y varias informaciones habían anunciado su estreno en España, pero el lanzamiento oficial se fue retrasando hasta aparecer, ahora sí, en las carteleras de la mayoría de cines. Los cines españoles la estrenan el 20 de abril.
Puede ver una noticia y el tráiler de la película "Soul Surfer" aquí. Más sobre Bethany Hamilton, su trayectoria, trofeos y su fe en su web oficial.


Autores: Joel Forster

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lunes, 16 de abril de 2012

El método en teología

Por. Juan Antonio Monroy, España
Una obra de Juan Mª Tellería Larrañaga. Editorial El Mundo Bíblico. Calle Artemi Semidán 49, 35009 Las Palmas de Gran Canaria. 282 páginas.

La Teología, con mayúscula, fue definida por el ensayista y crítico inglés Gilbert K. Chesterton como “el pensamiento aplicado a la religión”. A Ortega y Gasset no gustaban los teólogos. Decía que eran espías de Dios. Enredan en sus elucubraciones la sencillez del Evangelio. Hacen complicado lo fácil. En ocasiones escriben más desde la razón que desde la fe.
Por el contrario, la Teología que tenga por base el Nuevo Testamento ha de ser concebida como exposición doctrinal de los principios cristianos que recorren los libros desde Mateo a Apocalipsis. En este sentido están concebidas las obras teológicas de Cullman, Bultman, Bonsirven y, especialmente, de Stauffer, quien introdujo la historia de la salvación en la Teología del Nuevo Testamento.
Libros sobre interpretación teológica de la fe cristiana, desde mediados del siglo primero hasta ayer, abundan tanto como las estrellas del cielo, si se me permite la hipérbole.
El teólogo protestante nacido en el país vasco Juan María Tellería nos ofrece ahora un bello manual sobre los métodos teológicos.
¿Quién es Tellería? Su curriculum da para llenar muchas páginas. Aquí se impone la síntesis. Es licenciado en Filología Clásica, con especialidad en griego, y Filología Española. El Centro de Investigaciones Bíblicas que desde las islas afortunadas –Tenerife en su caso- preside ése gran trabajador que es José Manuel Díaz Yanes, figura destacada del protestantismo español, concedió en su día a Tellería otra licenciatura, ahora en Sagrada Teología.
En ese Centro imparte enseñanzas a estudiantes del mismo el autor del libro que comento. De este libro dice Diaz Yanes que “tras recorrer los veinte siglos de Historia de la Teología Cristiana, su autor nos propone una sencilla y al mismo tiempo profunda reflexión acerca de la necesidad del retorno a las fuentes de nuestra identidad”.
Así es, en efecto.
La obra de Tellería consta de dos partes principales. En la primera inicia una aproximación a la historia de la teología cristiana en el Nuevo Testamento y en los llamados padres de la Iglesia , escritores que durante los cinco primeros siglos compusieron obras de contenido profundo y comentaron cada libro, cada capítulo, cada frase del Nuevo Testamento. Una literatura de oro, ascética y mística, apologética y hermenéutica, moral y pastoral. Tellería dice de ellos que están considerados como “figuras descollantes de la antigüedad cristiana”.
En esa aproximación a la historia de la Teología cristiana, a la que el autor dedica 50 páginas, Tellería afirma que “las elaboraciones teológicas que hallamos en el Nuevo Testamento nos permiten vislumbrar la forma de comprender y estructurar el mensaje de Cristo por parte de los tres grandes pensadores apostólicos: Pablo, Juan y Pedro”.
En la segunda parte del libro Tellería discurre sobre teología y teólogos en la actualidad . En plan pastoral y partiendo de una frase del teólogo católico francés Ives Congar, el autor de EL MÉTODO EN TEOLOGÍA escribe. “El hombre de hoy sigue necesitando a Dios, sigue precisando la Palabra de Dios para su vida, sigue requiriendo el mensaje del Evangelio de Cristo. Es decir, sigue siendo perentorio que exista una teología cristiana, un pensamiento cristiano que vehicule de forma conveniente la Buena Nueva. Pero ¡atención!, ha de ser una Nueva Real, un Cristo Real, el Dios auténtico del Cristianismo”.
En las últimas páginas del libro el autor realiza certeros y excelentes comentarios a los principios que impulsaron la Reforma religiosa del siglo XVI: Sola Escritura, Solo Dios, Solo Cristo, Sola Fe, Sola Gracia .
En los anaqueles de mi Biblioteca particular se ordenan ahora mismo cinco mil libros, después de los regalados a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España. Entre estos libros cuento unos 30 sobre teología de la Biblia. Pero, lo escribo como lo siento, ninguno como este.
Juan María Tellería, a quien no conozco personalmente, me ha sorprendido con su obra . ¡Qué belleza de libro! ¡Qué profundidad de pensamiento!¡Qué argumentación sin fisura! ¡Qué prosa tan bien estructurada, tan natural! ¡Qué vocabulario tan selecto!
Impresiona la abundancia de documentación que maneja el autor. Este vasco es una lumbrera. Programa el libro en un perfecto orden lógico y cronológico. Reflexiona con serenidad y objetividad, apoyado en documentos fidedignos.
Digo yo: ¿Para qué andar traduciendo obritas de autores norteamericanos que apenas conocen la historia del Cristianismo en Europa cuando tenemos en casa este valioso método de teología bíblica? ¡Bien hecho, Juan María!

Autores: Juan Antonio Monroy

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sábado, 14 de abril de 2012

Iglesia colombiana en contra de proyecto de educación sexual

La Iglesia colombiana está preocupada por las clases de educación sexual que pretenden impartir en los colegios públicos de la capital. Muchos analizan que se pierden los valores fundamentales de la persona.
“En este campo quiero decir que nosotros somos culpables de lo que esta pasando, esa invitación de líderes de distrito de enseñarles a los niños algunas aberraciones en los colegios, con una cátedra educativa de educación sexual, realmente la culpa la tenemos los cristianos porque nos alejamos de la educación”, explicó Héctor Pardo, líder evangélico. Además Pardo mencionó que los cristianos deben afectar las distintas esferas que están formando la cultura y guiando la nación, así que la palabra de Dios vuelve a ser preponderante en este momento en todas las esferas de la sociedad.
La población de Bogotá ha sido testigo de una fuerte polémica. El secretario de educación del distrito, propuso la creación de una cátedra llamada “LGTB” en los colegios distritales.
“Se despertaron muchas voces no solamente de la iglesia cristiana, si no de otros sectores de la sociedad, defendiendo el concepto tradicional de familia, el concepto bíblico de familia"agregó el Pastor Luis Beltrán. "A parte en la constitución nacional también dice que la familia está constituida por un hombre y una mujer, por lo que tanto en la Biblia para nosotros los cristianos, como en la Constitución Nacional para todos los colombianos, ese es el modelo de familia que se debe enseñar y se debe compartir”, comentó Beltrán. Además el concejal Marco Fidel Ramírez denunció la implementación de la cartilla “Retomemos”, que es un proyecto educativo español que, entre otras cosas, introduce a los estudiantes a la pornografía y la masturbación.
“Yo afirmo esto de una forma tan tajante y tan fuerte, porque es una cartilla que promueve abiertamente la promiscuidad sexual, exalta practicas de autoerotismo tempranas e inclusive se atreve a decir que las malas compañías son buenas y que las buenas son las peores. Es una cartilla que esta acompañada de un videos de dibujos animados que poquito tiene de diferencia con uno pornográfico”, expresó el Concejal, Marco Fidel Ramírez. Sin embargo, tras las denuncias la administración distrital dejará por un momento de implementar las cartillas, que llevara a cabo otra clase de estudios.
“Entregué como Concejal cristiano, que representa a los evangélicos, una carta abierta al señor alcalde mayor de Bogota, el doctor Gustavo Petro, solicitándole que retire inmediatamente estos materiales contaminantes y cualquier otro material colateral, con el que se enseña educación sexual en el distrito capital. Y con los que aparentemente se imparten principios y valores, pero no son de orientación sexual ni contienen principios y valores”, comentó Ramírez.
Por su parte, los padres de familia no están de acuerdo con estas actividades. Al decir que es una pedagogía volcada a lo físico, que desvirtualiza lo que es la familia y el amor. La prueba es que cada vez hay más jóvenes deprimidos, con tendencias suicidas o con embarazos prematuros. “De no llegar a un acuerdo con el Distrito para que sean tomados en cuenta en la educación de nuestros hijos, estamos dispuestos a evaluar mecanismos legales para revertir la forma en la que los colegios están abordando el tema, invirtiendo millones de pesos en "elementos pedagógicos vacíos", comentó uno de los padres de familia.
Varios pastores hicieron un llamado tanto al gobierno, como a los padres de familia, de que ese método educativo lleva a los niños y jóvenes a vivir una vida de libertinaje. “Para nosotros es muy claro el concepto que mas que el derecho de una persona de tener un gusto sexual a esto, esta primero el principio de la familia. Aquí no es tanto de que cual es el gusto de cada quien”, detalló el Pastor Fabio Alonso. Mientras tanto el enfrentamiento entre ambas posiciones continúa. Los cristianos que están en cargos públicos luchan por la defensa de los valores y principios de la familia.

Fuente : CBN

viernes, 13 de abril de 2012

Para los judíos mesiánicos, creer en Jesús no significa dejar de ser judíos

Por. Rabino Yosef Harvey Koelner
Los judíos mesiánicos consideran que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús.
Los judíos mesiánicos, aquellos que aceptan a Jesús como el Mesías -el ungido de Dios- forman comunidades en muchos países, incluyendo Israel, y se reúnen en las llamadas ‘sinagogas mesiánicas’.
Estados Unidos es uno de los países con comunidades mesiánicas más fuertes, de las cuales salen misioneros para otras partes del mundo. El rabino Yosef Harvey Koelner, de la sinagoga Beth Avinu, en Florida, explica que aunque su rito es muy parecido al tradicional, con lecturas y cánticos de la Biblia, la diferencia fundamental es que "los ortodoxos todavía están esperando al Mesías y no creen que Y'shua -como se llama a Jesús en hebreo- es el Mesías". Añade que los ortodoxos "creen que adorar a Y'shua como el Mesías es idolatría, porque su doctrina dice que un hombre no puede ser igual a Dios".
El rabino hace referencia a que Jesús era judío y predicaba en las sinagogas, donde relataba sus parábolas y salía al paso de los desafíos que le presentaban los fariseos. La mayoría de los judíos de la época de Jesús no creyeron en él porque no vieron cumplirse las profecías tal como ellos las entendían: esperaban un rey que los liberara del yugo romano. Para ellos, Jesús es un personaje histórico, pero ni siquiera es un profeta, tal como lo reconocen los musulmanes.
FE COMPLETA
En el altar de la sinagoga está la Torá –en hebreo- y el Pentateuco, es decir, los cinco primeros libros de la Biblia, escritos por Moisés. El rabino Koelner explica que los judíos mesiánicos no se consideran cristianos, como el resto de denominaciones o grupos que siguen a Jesús, en el sentido de que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús. "Al principio todos los creyentes eran judíos o gente que asistía a la sinagoga. El contexto del Nuevo Pacto -el Nuevo Testamento- es judío", dice Koelner. "Durante el primer siglo después de Cristo había mucho interés en el judaísmo en el mundo romano y muchos en las sinagogas estudiaban las escrituras hebreas", señala el rabino. Se sabe que Pablo fue quien predicó el Evangelio a los gentiles, es decir, los no judíos.
El rabino explica que pronto la creencia en Jesús empezó a acomodarse a las circunstancias. El emperador Constantino, convertido al cristianismo, cambió el día de fiesta semanal "porque en el mundo romano había muchos paganos que adoraban a su dios el domingo, día del sol". En esos tiempos, se impusieron reglas "para subyugar a los paganos" y convertirlos al cristianismo, afirma.
MANTENER LA CULTURA
Creer en Jesús no significa para los mesiánicos cambiar de religión ni abandonarcultura. "Como judíos mesiánicos es nuestro deseo mantener nuestra cultura, costumbres y creencias , y celebrar el Shabbat -el sábado, el día sagrado-, porque Y'shua dijo que vino a los corderos de la casa de Israel", su explica el rabino.
En su opinión, lo que ocurrió cuando se institucionalizó el cristianismo en Roma -el actual catolicismo- es comparable con el sincretismo religioso que se dio en América Latina con la llegada de los europeos, con lo cual santos y vírgenes tienen su equivalente en creencias indígenas o cultos africanos. "Cuando yo era estudiante en México, había una iglesia católica sobre una colina, pero descubrieron que fue edificada sobre un templo azteca. Fue para subyugar a los indios, que continuaron adorando a su dios en el mismo lugar pero cambiando la forma de su templo. Casi en todos los países de Centro y Sudamérica hay una virgen, porque los dioses de los aztecas, mayas e incas los reemplazaban", relata.
RECHAZO DE LOS ORTODOXOS
El judaísmo mesiánico no es reconocido por el judaísmo tradicional. La relación entre ellos es "de odio", afirma con tristeza Koelner. Richard, uno de los feligreses de la sinagoga que él lidera en Florida, agrega: "No sólo no existe una relación, sino que hay mucha división: los ultraortodoxos no aceptan al resto de los judíos, que consideran ciudadanos de segunda clase".
Koelner nació en Chicago y creció como judío ortodoxo. A los 19 años tuvo una experiencia espiritual que terminó haciéndolo creyente en Jesús y que años después lo llevó a formar parte del judaísmo mesiánico. Ha tenido la experiencia de vivir en Israel, país que considera su patria, pero uno de los problemas de los judíos mesiánicos es que en Israel no hay división entre Estado e Iglesia. "Según la ley rabínica soy judío, pero según la ley de inmigración no, porque cambié de religión y no tengo derecho a vivir en Israel automáticamente"."Es difícil, porque mi corazón está allá, es mi tierra. En EE.UU. me siento como pez fuera del agua. Estoy esperando el permiso del Ministerio del Interior desde 2008. ¿Por qué? Porque creo en Y'shua. Me duele mucho", añade.
EL JUDAÍSMO MESIÁNICO
Esta fe como tal surgió en el siglo XIX en Londres como un movimiento judío-cristiano y paralelamente en Hungría, mientras que en 1915 se organizó en EE.UU. y en 1925 a nivel internacional. Para la década de 1960 se renovó en este último país con el nombre de judaísmo mesiánico. La congregación en Florida, liderada por el rabino Koelne, está integrada por judíos ortodoxos que aceptaron a Jesús, israelíes, afroestadounidenses e hispanoamericanos, desencantados de la Iglesia católica, evangélicos y personas que están descubriendo sus raíces judaicas, que se remontan al descubrimiento de América.
"En América Latina hay un interés tremendo, porque mucha gente está descubriendo sus raíces judías", comenta, mostrando un libro con los apellidos españoles de origen sefardí, los judíos que fueron expulsados por los Reyes Católicos antes del primer viaje de Cristóbal Colón. "Hay muchos libros sobre la historia de América Latina y se sabe que de judíos se mudaron al nuevo continente, al principio a Brasil y al norte de México y el Mar Caribe", concluye.

Fuentes: BBC Mundo


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